La organización de la Serie del Caribe en su edición 65, correspondiente a 2023, ha resultado un éxito monumental para Venezuela. Es un hecho reconocido en diversos espacios nacionales e internacionales. Inclusive, en las áreas más críticas de algunas redes sociales. La calidad y fastuosidad de los estadios donde se han llevado a cabo los encuentros; la asistencia masiva y la conducta ejemplar de los fanáticos; la ampliación de los países participantes, así como una impecable logística han hecho de este torneo, el mejor en toda la historia de la pelota rentada caribeña.
Una de las grandes atracciones, sin duda, y que ha dejado boquiabierto a más de un comentarista deportivo (especialmente los de ESPN) es el Estadio Monumental de Caracas Simón Bolívar. Se trata de un moderno diamante para la práctica del béisbol en la capital venezolana, ubicado en el complejo deportivo y cultural de La Rinconada. Esta obra de gran envergadura está a un lado del Poliedro de Caracas, el Hipódromo de la Rinconada y del futuro Estadio Nacional de Fútbol de Venezuela; en la parroquia Coche, al sur del municipio Libertador y del Distrito Capital.
Estándares internacionales
El Monumental, como su nombre lo indica, tiene capacidad para albergar a 37.000 espectadores sentados. Es el más grande construido para la práctica de béisbol en Venezuela y el segundo más grande de América Latina. Como reseña la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), este estadio fue sede de 21 de los 32 encuentros programados en el evento. Para su construcción se utilizó tecnología de vanguardia, un sistema de iluminación de 800 focos led de 1000 vatios cada uno, con pantalla gigante de 800 metros cuadrados, amén de un sonido alta fidelidad. Todo ello ajustado a las normas exigidas por Major League Baseball.
Un total de 2 mil trabajadores hicieron realidad esta gigantesca obra, que requirió 90 mil toneladas de acero y 70 mil metros cúbicos de concreto. Las medidas del Monumental son las siguientes: 341 pies por el jardín izquierdo, 405 por el bosque central y 330 por el derecho, “lo cual lo antoja como muy amigable para los bateadores zurdos”, según destaca la LVBP.
La Guaira no se queda atrás
La otra sede del torneo (Estadio Jorge Luis García Carneiro) también ha dado pie a muchas impresiones positivas, por sus modernas instalaciones y diversos atractivos. El nuevo coso de los Tiburones de la Guaira (LVBP) tiene una capacidad para recibir a más de 14 mil espectadores. Igualmente, el complejo deportivo tiene estacionamiento para 3500 vehículos. Esta obra incluye un centro comercial, un hotel, una Feria de comida y una terraza VIP con jacuzzi y casino.
Este estadio se encuentra ubicado en el perímetro de la denominada Cinta Costera de la Guaira, donde se concentran las más diversas atracciones turísticas. El espacio comprende tres kilómetros de caminerías frente al mar, y actualmente cuenta con zonas recreativas. Hablamos del Ojo de La Guaira: parque de atracciones que dispone de una bailarina, el martillo, un tren y un Game Center. Esta instalación consta de 10 salas de juego, pantallas led, sonido de alta gama y equipos de última tecnología de videojuegos. Además, se inauguró recientemente el primer restaurante construido dentro de un avión en Venezuela.
Participaciones históricas
Esta edición número 65 de la Serie del Caribe celebrada en Venezuela es histórica porque marca el regreso de la Serie al país, luego de nueve años de ausencia en estadios criollos. Pero también porque con sus ocho equipos participantes (México, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá y la anfitriona Venezuela), marca el retorno de Cuba y el debut de Curazao. El panorama ha sido más que propicio para que la Gran Caracas brille como anfitriona, con sus nuevos estadios ubicados en La Rinconada y Macuto.
Algo que admite sin ningún tipo de mezquindades la propia Confederación de Beisbol Profesional del Caribe (CBPC). “Ya era conocido que iba a ser una Serie del Caribe histórica. Por primera vez ocho equipos participan al mismo tiempo, por lo que ya tenía un atractivo especial“, ha declarado Juan Francisco Puello Herrera, Comisionado la CBPC.
Récord de asistencia
Puello Herrera destaca el hecho de que haya coincidido la inauguración del estadio Monumental con esta 65 edición de la Serie. Ya que esta circunstancia provocó que hasta 35 mil 691 aficionados pagaran su entrada para disfrutar de la jornada de apertura.
“En 1949, el aforo del Estadio El Cerro, que ahora es el Latinoamericano, fue con 25 mil fanáticos, también en una inauguración. (…) Eso quiere decir que hemos roto por mucho el récord de las dos etapas. Y, además, será muy difícil que en esta nueva etapa se pueda volver a romper ese récord”. La ceremonia de apertura contó con una impecable presentación del Sonero del Mundo, Oscar D’ León, acompañado por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar.
“Estamos hablando de una de las noches con mayor majestuosidad que he visto en los últimos años. (…) Nunca habíamos tenido una orquesta con tanta calidad como la que se presentó esa noche, y acompañado con Oscar D’ León, que es un gran artista. Además, se hizo una inauguración ajustada al protocolo y con ajuste a todo lo que habíamos pensado”. Puello Herrera destacó además que esta edición de la Serie del Caribe deja una “alta vara”, para la organización de la próxima edición en Miami en 2024.
Ejemplo de resiliencia
Pero sin duda lo que hace más histórico este resonante triunfo deportivo y turístico de Venezuela es el contexto político y económico en que se da. Esto es, en medio de un bloqueo criminal con más de 900 medidas unilaterales y coercitivas contra nuestra economía; de las cuales al menos 600 están destinadas a atacar el corazón financiero del país, como es la industria petrolera.
Que Venezuela se muestre al mundo soberana y resplandeciente a pesar de las injustas adversidades a que ha sido sometida, representa un digno ejemplo de resiliencia de su pueblo y su gobierno. La impecable organización de la Serie del Caribe ha dejado boquiabiertos a los agoreros del desastre de siempre. Y señala sin duda un camino de renacimiento económico, donde el esfuerzo colectivo se verá coronado con la prosperidad y la justicia social.
Los campeones de Venezuela, Leones del Caracas han llegado a la final del torneo que se disputa la noche de este viernes 10 de febrero con los Tigres del Licey (República Dominicana). Si el equipo local se alza con el triunfo será la guinda dorada de un pastel de triunfos monumentales para una Venezuela en recuperación.