InicioExpediente NewsExpediente.News | Colombia decide entre la parapolítica y la pseudoizquierda

Expediente.News | Colombia decide entre la parapolítica y la pseudoizquierda

- Publicidad -spot_img
Compartir

Colombia decide, sus elecciones están a la vuelta  de la esquina. Y aunque se han tejido algunas expectativas en torno a posibles cambios en un país secuestrado por la parapolítica, el narcotráfico y el injerencismo norteamericano, lamentablemente, se vislumbran pocas probabilidades de que una transformación real se concrete finalmente.

Aunque han hecho esfuerzos importantes por maquillar su verdadera esencia, los candidatos con más opción de triunfo (Federico Gutiérrez y Gustavo Petro), no representan en modo alguno un quiebre con las plagas que el pueblo de Colombia clama por erradicar.

Todo lo contrario, si se hurga en torno a la figura de ambos personajes, por desgracia, solo hay una conclusión posible: Este 29 de mayo los colombianos que acudan a votar, en realidad estarán decidiendo entre una parapolítica reloaded y una pseudoizquierda, que a la hora de las chiquitas se amolda muy bien a la derecha.

“Fico” y sus bodegas

Con una cuidada estrategia de marketing político, alrededor de la figura de Federico Gutiérrez (Fico) se ha querido construir la imagen del hombre implacable contra el crimen. Algo así como el súper policía, que en su momento encarnó, Álvaro Uribe, con la única diferencia de que a Fico se le presenta como un personaje desenfadado, más cercano a las masas.

El prototipo que han construido es el de una figura dicotómica, que combina en proporciones “ideales” la firmeza con el desenfadado. Es muy probable que detrás del equipo de expertos en imagen, que rodea a este sujeto haya un empeño por corregir los errores cometidos con el padre de la parapolítica colombiana, Álvaro Uribe Vélez.

Seguramente por eso Fico se ha cuidado mucho de “desmarcarse” del uribismo más ultramontano. Pero como dicen en Venezuela, «aunque se tongonee se le ve el bojote». Y vaya que es grande ese bojote. Una investigación periodística de ese país, puso en evidencia que durante su gestión como alcalde de Medellín se valió de prácticas nada “santas” para promover su imagen. A este caso se le conoce como la bodega de Fico.

El trabajo periodístico reveló que en el seno de la alcaldía de Medellín se crearon cuentas y perfiles falsos en redes sociales. Esto para hacer propaganda a la administración de Fico y difundir noticias falsas contra sus adversarios políticos. Inclusive, se suscitaron denuncias sobre falsas inculpaciones que se llegaron a calificar como «falsos positivos judiciales».

Amigos tenebrosos

A juicio de articulistas, como Leopoldo Villar Borda, ese sólo hecho «bastaría para deslegitimar la aspiración de cualquiera a un cargo de elección popular». Y es que, ciertamente, estamos hablando de un hombre capaz de organizarse para mentir y levantar falsos testimonios, con el mayor desparpajo.

Pero el plato fuerte del candidato de derecha es su supuesta eficiencia para combatir el crimen. Una credencial maltrecha, cuando su antiguo secretario de Seguridad, Gustavo Villegas Restrepo, fue capturado en 2017. Este sujeto (Villegas Restrepo) fue «condenado por sus relaciones con bandas criminales y, en especial, con la llamada Oficina de Envigado, heredera del tenebroso imperio de Pablo Escobar», según apunta Villar Borda.

Con semejante lugar teniente, no es difícil imaginar cómo sería el proceder de Fico, de instalarse hipotéticamente en la Casa de Nariño. Es de esperar que se mantengan y agudicen las nefastas 852 masacres sociales, que entre 2020 y lo que va de 2022, han significado la muerte trágica de 223 personas inocentes. Tampoco se puede esperar que la práctica uribista de los falsos positivos desaparezca.

Psudoizquierda

Esta es la oferta de la derecha ultramontana y uribista, pero del lado de la llamada “izquierda” o más bien pseudoizquierda, tampoco es muy halagüeño el panorama. Gustavo Petro quien encabeza las encuestas de las elecciones presidenciales, ha demostrado en múltiples oportunidades, que más que tibio es un izquierdista, se podría decir, más bien frío.

En su juventud militó en el movimiento M-19 y se las había jugado por las causas de la justicia social y la soberanía política. Pero más tarde, una larga estadía en Europa, específicamente en Bruselas, al parecer le entibió o más bien le hizo languidecer esa llama revolucionaria.

Aunque en su discurso critica el neoliberalismo y reivindica las luchas sociales, la verdad es que en momentos de definiciones, sus declaraciones sobre el nuevo progresismo latinoamericano siempre han sido ambiguas y de medias tintas.

Además, su figura ha estado rodeada de excesos y escándalos varios. El más reciente, del Petrovídeo, lo deja muy mal parado. Ello, al supuestamente recibir una gruesa suma de dinero, al mejor estilo de los capos de la mafia que siempre ha dicho combatir.

Ñame pelao

No le falta razón al diputado venezolano y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, cuando lo calificó como guabinoso.

«Por eso es que el pueblo los condena, por ser un ñame pelao en un tobo de agua, no los agarra nadie, unas guabinas. Llegan a ser lo que son. Para acá vino ese señor una vez, Petro a pedir apoyo pa’ su campaña, pa’ acá, pa’ Venezuela y ahora los chavistas le hieden. Por eso es que perdió y no va a ganar nunca, porque los pueblos desprecian a los cobardes, a los guabinosos», expresó Cabello.

Más allá de la proximidad de las elecciones presidenciales en Colombia y de la pobre oferta electoral que hay en juego, el país sigue atravesado por problemas agobiantes. La tragedia social de Colombia se ha visto perpetuada por una rancia oligarquía, cuya vocación de traición padeció en carne viva el propio Libertador, Simón Bolívar.

El pueblo ha clamado en diversas oportunidades por un cambio en Colombia. A comienzo del siglo pasado fue el Bogotazo, tras el vil asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Ya en este siglo y en plena pandemia de covid-19 el país vivió otro estallido social. En la protesta se clamaba por reivindicaciones de todo tipo, así como el cese de la corrupción abierta y la narcoparapolítica.

Aunque no se proyecta que la primera vuelta se definitiva en Colombia. Tampoco se puede prever que habrán transformaciones importantes en un país con enormes potencialidades, pero terriblemente gobernado.

Venezuela News Radio 104.9 FM

spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img
Nacionales
- Publicidad -spot_img
Últimas Noticias
- Publicidad -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí