Ecuador está marcado actualmente por «un caos organizado por el gobierno (de Guillermo Lasso)», desinstitucionalización y falta de liderazgo del propio presidente del país. Así lo consideró, entrevistado este martes en exclusiva en nuestra agencia de noticias Venezuela News, el economista y excanciller ecuatoriano Ricardo Patiño.
«Es la continuación del gobierno de (Lenín) Moreno. Lo dijeron públicamente los dos. Esto ha provocado un incremento de la pobreza, la indigencia y la inseguridad«, dijo en intercambio con nosotros en la ciudad de Caracas.
A su juicio, el banquero Guillermo Lasso tiene «intención de vender todo lo que pueda vender del Estado. La propiedad pública la quiere vender. Quiere vender el Banco del Pacífico, el segundo más importante del país hasta hace un año; quiere destruir la seguridad social para poder vender los fondos de pensiones. Lamentablemente como consecuencia de la reducción en la inversión social ha destruido los servicios de salud, la educación, las carreteras están llenas de baches cuando antes era una delicia».
El también exministro de Defensa Nacional del Ecuador denunció que mientras Lasso «tiene su dinero en guaridas fiscales» y se presenta como un «inversionista», el pueblo padece los estragos de su plan de gobierno. Este, sumó, no es otro que «achicar el tamaño del Estado, reducir los servicios públicos, llevarlos a la nada; vender lo que pueda para que sean negocios privado y por supuesto el costo de la vida crece».
Acabaron con el legado de la Revolución Ciudadana
Ricardo Patiño ratifica lo que en su momento otros integrantes de la Revolución Ciudadana han señalado. Lenin Moreno y su sucesor se encargaron de arrasar con los triunfos de la llamada «década ganada» con Rafael Correa Delgado a la cabeza.
Por ejemplo, «salimos del gobierno y eliminaron el Ministerio coordinador de Seguridad y ahora la Policía, las Fuerzas Armadas, Gestión de Riesgos, cada quien hace la cosa por su cuenta sin ningún nivel de coordinación. Lamentablemente, hay también mucha corrupción en estos organismos. Hasta los Estados Unidos lo reconoce, les llaman los narcogenerales y les han quitado la visa como demostración de que hay gente metida en negocios ilícitos», expresó.
«No hay control sobre la delincuencia pero hay una manifestación como la que organizó el movimiento indígena y no te imaginas la eficiencia de la policía para atacarla», adicionó nuestro entrevistado.
¿Por qué gana un banquero responsable del feriado bancario?
Consultado sobre las razones por las que el pueblo elige a un hombre con el perfil de Guillermo Lasso, Patiño enumera varias. En primer término, menciona que durante el gobierno de Moreno, este, la derecha ecuatoriana y los grandes medios de comunicación «se dedicaron las 24 horas del día a destruir la imagen de Rafael Correa y de la Revolución Ciudadana, de su equipo de gobierno».
Además, «nos persiguieron utilizando la figura del lawfare, una guerra jurídica que conocemos cómo funciona. Los medios definen quién es el enemigo y comienzan a inventarle cosas, después comienzan a inventarles pruebas. Después de eso, los jueces presionados por eso y algunos corrompidos, dictan medidas de prisión o sentencias contra las personas«.
Agregó que la campaña electoral que encabezó Andrés Arauz en 2021, de quien dijo es un «tipo brillante», prácticamente se hizo sin la mayor parte de los líderes de la Revolución Ciudadana dentro del Ecuador. Sin embargo, el de Lasso, analizó Patiño, no fue un triunfo holgado, considerando que el banquero no logró dejar demasiado atrás a Arauz, aun cuando éste no era demasiado conocido en política.
Por último, Ricardo Patiño nombra como causa de la derrota de las izquierda en el país en la última elección, «un desencuentro importante con una de las organizaciones más importantes del movimiento indígena que no se ha superado». «Juntos habríamos barrido pero ellos decidieron ir por el voto nulo», apuntó.
¿Correa candidato?
Patiño advierte que aún es difícil pensar que puedan echarse abajo los procesos judiciales contra Correa. «Ojalá haya posibilidades de hacerlo, pero independientemente de que Rafael Correa pudiera no ser candidato (…) yo creo que un candidato de la Revolución Ciudadana tiene muchas posibilidades de ganar, también aliándose con muchos otros partidos y movimientos sociales, que ojalá tengamos chance de ir juntos».
Sobre las nuevas victorias que ha conquistado la izquierda latinoamericana y el triunfo casi seguro de Lula en Brasil, Patiño dijo que «pueden permitir el relanzamiento de la integración suramericana y latinoamericana».
«Los objetivos que podemos establecer es seguir preservando la paz. Cuidado, América Latina es un subcontinente que ha logrado preservar la paz, a través justamente del proceso de integración».
Además, «trabajar para la complementación entre nuestros países, que permita la autosuficiencia y soberanía energética, alimentaria, incluso en las áreas que tienen que ver con la ciencia y la tecnología. La posibilidad de complementarnos como productores y transformadores de nuestras materias primas, aprovechar nuestra biodiversidad de la Amazonía, todos los recursos naturales que tenemos que los seguimos vendiendo en bruto».
«Solos es muy difícil, no tenemos el mercado, incluso no tenemos los suficientes recursos para hacerlo».
La idea, cerró Patiño su reflexión respecto este tópico, es que América Latina se convierta en una verdadera potencia económica con capacidad de negociar internacionalmente en temas claves como cambio climático, armas nucleares, comercio, etc.
Para el excanciller, los pueblos de América Latina «con los golpes que va recibiendo ha entendido que el neoliberalismo, la imposición de Washington de medidas a través del FMI, no nos hacen bien. Se dan cuenta de que cuando alguien que representa el pensamiento neoliberal está gobernando le va mal y que cuando están Lula, Kirchner, Evo, Correa dirigiendo los procesos políticos (…) la vida es mejor».
Lawfare y disputa en América Latina
Ricardo Patiño comentó que frente a la práctica de lawfare actual «hay que saber responder desde el interés de los pueblos, porque no solo afectan a las personas sino a las democracias, porque generan una conciencia perversa en la población y destruyen la democracia».
Aseguró que Estados Unidos está metida en nuestra región formando jueces para sostener esta práctica de persecución, como en otrora ocurrió con los militares desde la Escuela de las Américas. No obstante, «hay gente que está trabajando en estos temas desde el punto de vista jurídico institucional para evitar que esas agresiones no puedan seguir aplicándose».
Finalmente, el excanciller dijo que Estados Unidos está viviendo una situación de decadencia real, «eso hace que sea un gato patas arriba y arañar todo lo que pueda para que no muera su poder». Es importante, entonces, encontrar alternativas al sistema capitalista neoliberal, aprovechando las experiencias «interesantes» de Ecuador, Venezuela, Bolivia e incluso China, que nos permitan vivir en «solidaridad, en armonía y con ciertos niveles de igualdad y prosperidad».