Este lunes fue entrevistado en exclusiva por la agencia de noticias Venezuela News Juan Barreto. Es periodista, destacado profesor universitario, exparlamentario, exalcalde mayor de Caracas y dirigente político de la organización opositora al Gobierno de Nicolás Maduro, Redes. De entrada, Barreto se define a sí mismo «opositor al gobierno y a la oposición» y agrega que «el caso Guaidó es patético y terrible», por la cantidad de dinero que ha despilfarrado.
«Guaidó no se gobierna a sí mismo, no es autónomo. Tiene intereses distintos a la mayoría de los venezolanos. Él es un empleado de los administradores de la Casa Blanca», sentencia.
Luego, recuerda que la USAID en 2020, «cerrando cuentas y presentando balance de sus gastos al Departamento de Estado, reconoce que Guaidó recibió 1 millón 200 mil dólares en distintas cuentas para programas y gastos».
Esto, «sin contar lo que le consiguió Piñera cuando los revolcó en cenas, bautizos y sainetes con todos los presidentes de derecha de América. En Europa y distintas fundaciones norteamericanas; lo que le consigue Rubio, el senador de Florida, que tiene una fundación para la atención de los casos de Venezuela; lo que pasó con la ayuda para refugiados».
«O sea Guaidó, y son las cuentas que saca la propia oposición, ha manejado entre 9 y 11 mil millones de dólares en los últimos 3 años. Para ellos se convirtió en un negocio ser oposición y ahora lo descubre Julio Borges quien también lo dice de esa manera», expresa en alusión al pedido de Borges de acabar con el llamado «gobierno interino».
En síntesis, el también abogado manifiesta que «si ellos van a llegar con esa hambre bucanera a gobernar Venezuela, habrá que correr y pegar la espalda contra la pared».
El periodista Michel Caballero le pregunta después de su argumentación anterior, si acaso participaría en un gobierno de ese sector y Barreto responde sin dubitar. «Habría que ver cuál es la composición de ese nuevo gobierno. Dicho así, en frío y sin anestesia, no».
Revocatorio podría ser posible si se responden dos preguntas
Preguntado sobre la posibilidad de activar un referendo revocatorio, Barreto informó que esta semana su organización política debatirá si se suma o no a un pedido de esa naturaleza.
A su consideración, «el revocatorio puede ser posible si se responden dos preguntas. La primera, ¿Será pan para hoy y hambre para mañana?», y la segunda, añade:«¿Quién sería el candidato de la oposición?». Porque, explica el profesor, en el supuesto de que fuera revocado Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá realizar elecciones presidenciales 30 días después de esa decisión popular. «Qué papelón tan ridículo» sería «revocarlo y que vuelva a ganar» porque no hay ninguna ley que le impida al Presidente volver a lanzarse como candidato.
Juan Barreto admite que no ve en el escenario político un candidato o candidata de la oposición a la presidencia de la República, «pero surgirá en algún momento y habrá que esperar el curso del tiempo histórico». «Ojalá sea alguien que represente a una Venezuela distinta (…) Yo creo que el candidato tendría que venir de las bases sociales».
«Detención de Alex es arbitraria»
El exparlamentario reconoce que «la detención de Alex Saab fue arbitraria y es producto de maniobras de Estados Unidos para ir creando cerco y acorralamiento al gobierno de Nicolás Maduro, para quitarle oxígeno y capacidad de recuperación. Él es un efecto colateral de las sanciones».
Considera además que «el señor Alex Saab es un comerciante que venía haciendo negocios con el Estado venezolano. Eso está bien, eso es un derecho que él tiene de ser comerciante y hacer negocios con quién le dé la gana. Hay libertad de comercio».
El periodismo se convirtió en una charca
A juicio de Barreto, «el periodismo se ha venido a menos, se convirtió en una charca y con los medios digitales, la aceleración del tiempo mediático, uno ve cualquier cosa».
«Incluso para venderte una noticia se utilizan técnicas publicitarias. El gobierno de Maduro llegó a su fin. Entonces tú lees para ver si es verdad y no Maduro llegó al bar su fin en Barinas (…) Son campos de maniobra discursiva para aumentar circulación, para aumentar ventas», define.
«Eso no se hace, eso no es periodismo, eso es alcantarilla, es basura», dice además en alusión a los colegas venezolanos que desde Miami y otras ciudades extranjeras piden bloqueo para su propio país.
Redes
El dirigente de Redes denuncia que sobre su organización política «hay un veto para sacarnos del escenario político y evitar nuestra participación en distintos procesos comiciales. Asegura que su partido recolectó firmas en 18 estados para su validación. «Bajo crítica fuimos a ese proceso (…) Se necesitaban 12 estados, el 1% del Registro Electoral Permanente, y nosotros recogimos en 18 (…) Cuando salió la gaceta, un mes después, Redes no aparece y esos partidos que no lograron las firmas necesarias sí aparecen».
Juan Barreto pide que no se le encasille dentro de una postura ideológica. «Esos parámetros son del siglo XIX (…) Seguir hablando de izquierda, derecha, centro es demasiado espacial para delimitar lo que somos y queremos ser», desarrolla desde el punto de vista de la academia.
«La gente quiere soluciones y las soluciones se logran en consenso, dialogando y logrando acuerdos y no cayendo en diatribas filosóficas, ideológicas», agrega.
Fui, soy y seré amigo de Chávez
En su intercambio, Juan Barreto dejó claro que en los puntos de coincidencias con Hugo Chávez, como la democracia protagónica y participativa, él se considera chavista. «Fui muy amigo de Chávez. Fue mi compadre, mi hermano y amigo. Nunca tuve una relación de subordinación con él. Siempre fue una relación entre iguales. Nunca me sumé a los aduladores y aplaudidores».
No obstante, «en la última etapa fui muy crítico con Chávez y su proyecto. Eso me costó enemistades, ojerizas, chismera, al punto que me confronté en contra de mi voluntad y terminamos muy separados. Con Chávez enfermo nos reconciliamos y lamenté mucho su partida».
Del presidente Nicolás Maduro dijo que mantiene diferencias exclusivamente de carácter político. Sin embargo, cuenta que en su adolescencia y juventud temprana cultivaron una entrañable amistad.
«Se quedaba en mi casa, yo comía en la casa de él. Era amigo de sus hermanas y él de la mía. Recuerdo con mucho afecto todo ese tiempo ojalá lo recuerde él también», cierra Juan Barreto.
