Jeska Lee Ruiz Elizondo es una joven actriz, modelo, presentadora y periodista venezolana. Este miércoles decidió romper el silencio y denunciar, vía comunicado posteado en su cuenta en Instagram, que fue víctima de violencia de género durante tres años por el cantante Carlos Daniel Madera, conocido como “Nigga” o “Sibilino”.
Apenas se divulgó la información, la agencia de noticias Venezuela News logró entrevistarle en exclusiva para obtener más detalles de su señalamiento. Jeska Lee cuenta que la relación con su agresor inició en junio de 2018 y se prolongó hasta septiembre de 2021. No obstante, fue desde los primeros días “una relación de maltrato y abuso”, califica la víctima.
Por ejemplo, “en la primera discusión, llegando al estacionamiento de mi residencia, me insultó y gritó violentamente llamándome ‘puta’. Me bajé del vehículo, me siguió y me atropelló. Caí al suelo y hui corriendo del lugar”, nos relata.
Una madrugada, tras una fuerte discusión, Jeska despertó en medio de una violación sexual. La respuesta de Carlos fue amenazarla con que ‘cuidado me denuncias'”.
En otra ocasión, el cantante de Tres Dueños dio el número de teléfono de Jeska Lee y compartió información íntima a dos mujeres homosexuales, “para que me abordaran sexualmente sin mi consentimiento. Al confrontarlo alegó que yo era bisexual y lesbiana de clóset”.
Otros episodios de violencia
Ruiz narra que los insultos y el hostigamiento estaban a la orden del día. Le discriminó con frases como “las negras son cochinas y siempre huelen mal”.
Cuando su decisión era no usar brassiere recibía ataques con expresiones como: “Te encanta que todos te estén mirando las tetas”. O: “Todos los tipos te quieren coger. No solo los tipos, las mujeres también”, recuerda.
Ni siquiera en pleno reposo postoperatorio por una intervención para atender una afección en su mama derecha, cesaron los desplantes. “Me gritó en público a las puertas de la clínica, me llamó ‘dramática y manipuladora’ (…) De regreso al apartamento, me gritó de nuevo ‘insoportable, egoísta y manipuladora’. Me bajé del vehículo y tomé un taxi para regresar sola a casa”.
Sin pruebas, su agresor le acusaba de adulterio
A la hora de emitir sus comentarios ofensivos, “nunca discriminó lugar, contexto, horarios, edad, ni vínculos con las personas a nuestro alrededor”, enfatiza la actriz.
“Todo contexto o relación cercana a mí la sexualizó e inventó escenarios falsos para difamarme”, agrega. Repetidas veces le acusó sin pruebas de adulterio con personas de diferente género. Es así como “controló cualquier relación laboral o de amistad y apartó a la mayoría de mis amistades“. Asimismo, cuestionó cada publicación suya en redes sociales, diciendo que lo hacía para mostrarse de manera erótica.
Refiere también que Madera le mantuvo alejada de su propio entorno, porque “una mujer debe mantenerse alejada de todos los asuntos personales de un hombre porque todo lo destruyen”, le decía.
Victimización y autoflagelación
Ruiz argumenta además que tras cada episodio de violencia, Sibilino se victimizaba y manipulaba psicológicamente, incluso se autoflagelaba. Siempre atribuyó su conducta al consumo de drogas y alcohol y a “trastornos de personalidad y depresión severa”. Conmovida, en más de una ocasión, sin éxito, intentó ayudarle con especialistas. “Asistió una sola vez a consulta y no continuó”, porque le acusó de haber elegido al médico para manipular el diagnóstico.
Jeska Lee y Nigga iniciaron convivencia en el apartamento donde Ruiz vivía con sus dos hijas adolescentes, en Caracas, hasta el pasado 26 de agosto, cuando abandonó el hogar. “El abuso se extendió al lugar compartido (…) Abusó de mis recursos económicos; desató su hostilidad, maltrato verbal y hostigamiento en caso de conflictos”, alega.
“En mi hogar además de los graves daños psicológicos que dejó, también generó daños físicos a bienes de los que jamás se hizo cargo”, añade.
En conversaciones cotidianas, Madera le contó a su pareja que “planificó y cometió crímenes de asalto, robo, venta y distribución de sustancias estupefacientes durante su adolescencia y adultez; así como el manejo y porte ilícito de armas”.
Justicia
Ruiz denunció a su agresor el 23 de noviembre último. El fiscal que asumió el caso le otorgó Medidas de Protección y Seguridad, para cuidar de ella y sus hijas. Sin embargo, el 23 de diciembre un sujeto le interceptó cerca de su residencia y le amenazó con violación si no retiraba la denuncia.
La actriz espera justicia “por mí, por mis hijas, por todas las mujeres que sufren y han sufrido violencia, hayan denunciando a su agresor o no, se que se sienten tan vulnerables e irrespetadas como yo”. Toca esperar las próximas acciones del Ministerio Público.