Un grupo de poco más de 140 estudiantes venezolanos está actualmente en la ciudad de Moscú, tras haber logrado obtener becas de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho (Fundayacucho) en diversas áreas de pregrado y posgrado. Venezuela News tuvo la oportunidad de encontrarse con algunos de ellos en la icónica Plaza Roja, en pleno verano, para conocer de primera mano su experiencia en la capital de un país tan grande, pleno de historia y diverso como Rusia.
Adriana Urdaneta es oriunda de Maracaibo, obtuvo su título de nutricionista y desde hace siete años trabaja en el Instituto Nacional de Nutrición (INN). Llegó en noviembre pasado a Moscú, en medio del inclemente frío del invierno, para cursar una maestría en Producción de Alimentos de Altas Tecnologías para fines funcionales y especializados. Agradece esta oportunidad en el exterior y asegura que lo más importante será llevar, junto a los otros estudiantes venezolanos, todo lo aprendido a su país, especialmente los avances tecnológicos.
”No solamente estamos con la formación académica y científica sino que está naciendo una organización con todos los que estamos aquí, que lleva por nombre Joven Ayacucho”, dijo Adriana a la cámara de Venezuela News. Explicó seguidamente que el objetivo de ese plan es poner el acento en la preparación política, porque la idea es llevar de vuelta a profesionales especializados pero también a líderes y lideresas al servicio de la patria.
Madeleinsg Castillo es otra de las jóvenes venezolanas en la capital rusa. Arribó para obtener su título en Economía. “Lo primero es estudiar muchísimo. Desde el día uno estás aprendiendo el idioma”, narra de entrada en nuestro intercambio. Define como “increíble” el hecho de compartir con personas provenientes de lugares como Rusia, Turquía, China, Palestina, Kazajistán, y otras naciones del mundo.
Alianzas estratégicas
Ángel Miguel Díaz, nacido en Barinas y con apenas 19 años de edad, también está en la ciudad desde fines de año pasado. Llegó un mes después que Adriana y ella le ayudó con lo que hasta la fecha había aprendido para desenvolverse y satisfacer sus necesidades. En su caso, estudiará Economía en una universidad estadal; pero este primer semestre ha sido de estudio intenso del idioma, requisito indispensable para iniciar la carrera.
Para Ángel que un joven humilde y del llano venezolano como él esté en Moscú es posible al mapa de alianzas estratégicas que Venezuela ha construido con las más diversas naciones potencia, para dar a luz a un mundo multipolar y pluricéntrico.
Estos jóvenes venezolanos nos cuentan que viven en residencias estudiantiles dentro de sus casas de estudios respectivas. El pago mensual por sus habitaciones no llega a los 40 dólares y tienen las comodidades básicas. Destacan como punto importante que la beca llega puntual cada mes y eso hace que todo fluya más fácil. Todos hablan orgullosos de su país; lo mismo que aseguran intentan dejar un pedacito de Venezuela en este rincón movido por la fuerza de la historia de la humanidad.