La Inteligencia Emocional es la capacidad que tenemos de reconocer y comprender nuestras emociones y las de los demás, así como de relacionarnos de manera correcta con otras personas.
También es la responsable de que seamos capaces de responder y adaptarnos a distintas situaciones, y a su vez de superar adversidades.
Pero cómo sabemos cuál es nuestro nivel de inteligencia emocional. A continuación te mostramos una serie de indicadores que te pueden orientar a conocer si posees esta capacidad.
En cada uno, la primera opción equivale a una apropiada Inteligencia Emocional:
- En medio de una discusión por diferentes puntos de vista, ¿escuchas la opinión del otro sin tomártelo como algo personal?, o te molestas y ¿reaccionas de manera que después lamentas?
- En caso de rechazar la actuación de una persona ¿eres capaz de ponerte en el lugar de ella para tratar de entenderla? o ¿te mantienes en tu posición de manera firme?
- Ante situaciones difíciles, ¿te esmeras en superarlas y verlas como un reto? o ¿es motivo de preocupación y ansiedad?
- Una vez que reconoces que un hecho te preocupa y genera ansiedad, ¿puedes trabajar en afrontar la situación para superarla? o ¿te mantienes concentrado en la preocupación.
Tipos de inteligencia emocional
En primer lugar nos encontramos con la Inteligencia Personal, es aquella que se refiere a uno mismo, a la forma en que una persona entiende sus propias emociones, sabe regularlas y esto lo ayuda a enfrentarse mejor a los problemas.
Después tenemos la Inteligencia Interpersonal. En este caso interviene la empatía para entender las emociones de los demás y ponernos en su lugar. También comprende las habilidades sociales que tenemos para relacionarnos con los demás de manera adecuada.
¿Enseñamos a los niños Inteligencia Emocional?
Tradicionalmente, en el ámbito educativo y muchas veces en el hogar, se concentra el interés en fomentar la inteligencia intelectual de los niños, y se deja a un lado la motivación por estimularles la Inteligencia Emocional, siendo esta determinante en su desarrollo.
La Inteligencia Emocional en los niños comienza cuando aprenden a identificar sus emociones y utilizarlas a su favor. Se enfoca en las necesidades de desarrollo a temprana edad.
Un niño con Inteligencia Emocional puede expresar cómo se siente y puede establecer mejores relaciones sociales que le ayudarán a desenvolverse mejor en todos los aspectos de su vida
También tienen mayor confianza en sus capacidades y esto les permite tomar mejores decisiones y mantener relaciones más sanas con los demás.
Un niño con Inteligencia Emocional desarrolla autoestima y respeto por los otros, tiene mayor capacidad para tomar decisiones y es menos propenso al estrés y la depresión.
Herramientas para desarrollar Inteligencia Emocional
No todas las personas tienen el mismo nivel de Inteligencia Emocional, unas tienen mayor Inteligencia Emocional que otras.
Sin embargo, si después de leer estas líneas descubres que no posees Inteligencia Emocional o que es poca, existen herramientas para desarrollarla o potenciarla.
Entre ellas destacan:
- Potencia la comunicación para lograr un mayor entendimiento con el resto de las personas.
- Mantente motivado y establece objetivos más realizables tanto a largo plazo como a corto plazo.
- Expresa ideas de forma asertiva, sin ocasionar daños a los demás.
- No juzgues.
- Trata de comprender la situación, colocándote en el lugar del otro (empatía).