Una investigación que se prolongó dos años concluyó con el hallazgo del segundo agujero azul más profundo del mundo. La cueva vertical se encuentra concretamente en el lecho marino de la bahía de Chetumal, estado de Quintana Roo, México.
Los científicos que hicieron el descubrimiento pertenecen al Colegio de la Frontera Sur, al Centro Público de Investigación (CPI) y al Colegio Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de ese país.
De acuerdo con un informe emitido por los especialistas, las dimensiones de este agujero azul abarcan un área de 13 mil 690 metros cuadrados. Su profundidad es de 274 metros. Su tamaño está solo un poco por encima del fenómeno geográfico más grande de su estilo ubicado en Sansha Yongle, China. A este agujero azul se le conoce como “Agujero del Dragón” y tiene 300 metros de profundidad.
Por su parte, el agujero azul localizado en el país azteca recibió el nombre de Taam Ja´. Este es un vocablo en lengua maya que significa agua profunda y hace honor a su nombre.
La forma de la entrada de este agujero azul es casi circular y se encuentra entre 4.5 y 5 metros bajo el nivel del mar.
Biopelículas, sedimentos, piedra caliza y salientes de yeso recubren sus muros. También tiene forma de cono debido a la inclinación de 80 grados que toman sus lados conforme se hace más profundo. Las cualidades del agua de esta cueva submarina varían en temperatura y salinidad.
¿Qué es un agujero azul?
Se trata de una fosa marina o abismo marino. Se forma como consecuencia de los procesos de fracturación del suelo. Cuentan con paredes muy empinadas y reciben su nombre debido al intenso color azul que proyectan, en contraste con las aguas de tono azul más claro que pueden verse a su alrededor.
En el mundo existen varios de estos fenómenos de la naturaleza. Entre los más conocidos destaca el Agujero Azul de Belice.