“Es esencial averiguar cuánto de nuestra ayuda a Ucrania se ha desviado hacia fines corruptos”, afirma el ex subsecretario adjunto de Defensa de EEUU, Jed Babbin.
Por medio de un artículo del Washington Times, el exfuncionario estadounidense propuso nombrar un “inspector general especial” para llevar a cabo estas investigaciones.
Babbin sostiene que no debe continuarse la ayuda a Ucrania hasta que se nombre un nuevo inspector general: “Podría realizar investigaciones civiles y penales para determinar qué parte de la ayuda estadounidense a Ucrania se gasta adecuadamente, cuánto se rastrilla por la corrupción y por quién”.
Además, “existe una presión significativa de los republicanos para limitar o terminar esa ayuda. En julio, 70 republicanos de la Cámara de Representantes votaron para poner fin a toda la ayuda a Ucrania”, asegura el ex subsecretario de defensa.
Sin embargo, los demócratas no querrán nombrar un inspector general porque “tienen miedo de lo que encontraría un nuevo inspector general al examinar la posible corrupción en Ucrania, tanto pasada como presente”, afirma Babbin en su artículo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, mantiene su posición de apoyar a Ucrania el tiempo que sea necesario. Además, propuso agregar otros mil millones de dólares a la ayuda financiera.
A pesar de esto, Babbin dice: “con la contraofensiva ucraniana yendo muy lentamente, Biden está ansioso por evitar que lo culpen por su posible fracaso”. Incluye también que la administración de Biden está intentando justificar la enorme cantidad de dinero que le prestan a Ucrania en función a la inefectiva ofensiva de la nación.
La administración de la presidencia estadounidense dice desconocer las estrategias ucranianas, cosa que no tiene sentido para el ex subsecretario de Defensa, quien explica que el Estado debe ser notificado de cada acción que se tome a partir del financiamiento prestado.
“Es posible que el inspector descubra que algunos de esos fondos han sido desviados para proporcionar sobornos”.
Caso de corrupción Burisma Holdings
El autor de este artículo expone que no sería la primera vez que acusan a Joe Biden por corrupción relacionada con la ayuda a Ucrania. En 2018, Biden, como vicepresidente, admitió haber amenazado al entonces presidente ucraniano, Petro Poroshenko. El estadounidense prometió que dejaría de darle préstamos a Ucrania si no despedía a Viktor Shokin.
Es importante resaltar que Shokin es un exfiscal ucraniano. Este estaba investigando a Joe Biden y a su hijo, Hunter, por un presunto caso de corrupción relacionado con Burisma Holdings, una empresa eléctrica ucraniana. “Biden continuó alardeando de que la amenaza funcionó”.
Según el Formulario 1023 del FBI, el propietario de Burisma Holdings, Mykola Zlochevsky, le dijo a un informante confiable del FBI en 2016 que “costó 5 [millones de dólares] pagar a un Biden y 5 [millones de dólares] a otro Biden”.
Babbin afirma que el inspector general asignado podría encontrar muchas más pruebas relacionadas al caso. Esto con el fin de confirmar o desmentir el uso corrupto de los fondos de EEUU para la ayuda a Ucrania.
