En días recientes, varios medios de Colombia reportaron que en diversos aeropuertos del país múltiples pasajeros quedaron varados, porque las aerolíneas con las que tenían programado viajar anunciaron el fin de sus operaciones.
Se trata de las compañías aéreas de bajo costo Viva Air y Ultra Air. Las mismas nunca notificaron a sus clientes del cese de sus funciones. Ante la situación, el gobierno de Gustavo Petro inició las gestiones para atender a los afectados. Algunos de ellos piden la devolución de su dinero o una reprogramación de sus viajes.
En este contexto, el Ejecutivo pidió a la justicia de Colombia investigar a ambas aerolíneas por los delitos de «estafa agravada« y «maniobra engañosa de venta« contra los pasajeros.
Asimismo, las autoridades tomaron la decisión de trasladar a los viajeros a sus respectivos destinos a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Colombiana. «He ordenado que todos los aviones de la FAC, incluido el avión presidencial, desde este momento sean dispuestos para el transporte de usuarios afectados«, escribió Petro desde su cuenta en Twitter.
Suspenderé todos mis viajes para que el avión presidencial sea utilizado en medio de la crisis. Junto al equipo de @MinTransporteCo y @AerocivilCol evaluaremos las medidas a tomar para atender la emergencia aérea.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 30, 2023
La prensa se ha referido a estos dos casos como el «marzo negro« para las aerolíneas. Hasta la fecha se desconoce el motivo por el cual las compañías dejaron de funcionar. Algunos expertos señalan que puede tratarse de una consecuencia de la pandemia o la crisis energética generada tras el conflicto en Ucrania. No obstante, el hecho ha generado una alarma entre los colombianos, quienes temen que esto pueda replicarse en las otras aerolíneas de bajo costo.