En la emisión número 377 de su espacio televisivo semanal Con el Mazo Dando, el diputado Diosdado Cabello se refirió a la reciente reunión que sostuvieron el presidente Nicolás Maduro y una delegación del gobierno de Joe Biden. Le calificó de «buena señal» y aclaró de entrada que eso no cambia en nada «nuestra relación con Rusia». Dijo que «quien pidió la reunión fue el gobierno de Estados Unidos y el presidente Nicolás Maduro como es un estadista decidió hablar».
Agregó que el Jefe de Estado aceptó ese encuentro que finalmente se dio en Miraflores, bajo la premisa fundamental de que «nosotros no estamos aquí para claudicar nada».
«Hemos sido coherentes. Somos libres y no nos debemos a ningún poder fáctico del mundo», añadió el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Escándalo mediático
Cabello consideró que «se armó un escándalo» mediático, y en ciertos sectores políticos, por la concreción de este intercambio bilateral. No obstante, lo único que deja en evidencia, comentó, es la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente.
«Vino una gente, un señor Juan González, de Estados Unidos, a hablar con quién. Cuántas veces lo dijimos en este programa. Si ustedes quieren hablar con el presidente de Venezuela , ¿A quién deben llamar y adónde deben ir? ¿Quién responde en Miraflores? Nicolás Maduro». De este último dijo que es «un presidente que ganó unas elecciones libres, transparentes, universales, directas, secretas y además creíbles».
Dijo a quienes cuestionaron el encuentro, que en tiempos de Chávez, «hasta en los peores momentos de las relaciones con Estados Unidos, seguimos vendiendo petróleo a Estados Unidos. Lo único que hemos dicho siempre, es que tienen que pagarlo».
«Llegó un momento con el Comandante Chávez en que le vendíamos más de un millón de barriles a Estados Unidos, 600 mil directos a Citgo, más otra cantidad a empresas con refinerías en Estados Unidos. Todo eso se cayó, no por nosotros, sino por EEUU que creyó que iban a acabar con la revolución bolivariana y se buscaron a un mequetrefe», sumó.
Consideró que nadie debería subestimar a Maduro en el área diplomática, porque «se va a estrellar contra un tren de alta velocidad». «Los que tengan temor, confíen en nuestro Presidente».
Por último, sobre el particular, dijo que Guaidó no fue avisado por Estados Unidos, pero «para qué los van a llamar si van a hablar con el dueño del circo».
Ninguna guerra es buena
Sobre Rusia-Ucrania dijo que la mediática occidental pretende «vender una realidad que no es la realidad». Dice que los líderes de Europa «cerraron los ojos tras ocho años de asesinatos», en el Donbass.
Aclaró que «ninguna guerra es buena, pero lo que venía ocurriendo en esa zona era para cercar a Rusia. ¿Cuántas bases militares tiene la OTAN en esa frontera? Una media luna completa».
«Ojalá la paz se imponga. Ponerle coto y evitar que se expanda», finalizó su opinión sobre este particular.
