Desde 2007, cada 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger, conocido en la actualidad como o Trastorno del Espectro Autista (TEA) en conmemoración a la fecha de nacimiento de Hans Asperger, pediatra austriaco quien, en el año 1944, describió por primera vez el síndrome.
Sin embargo, en mayo de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) instruyó eliminar de forma definitiva el diagnóstico de Síndrome de Asperger. Por ende, decidió nombrarlo solo como otra de las condiciones del Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que la decisión iba más allá de un tema de salud.
La especialista en Psiquiatría infanto-juvenil, Flora de Barra, en una entrevista ofrecida a la revista UniChile de la Universidad de Chile, dijo que el término Asperger ya no se usa.
Según la profesora el Departamento de Salud Mental Oriente de la Facultad de Medicina, el Sindrome de Asperger “es un trastorno del desarrollo neurológico. Se eliminó el concepto de Trastorno de Asperger porque en realidad se refería a un tipo de autismo«.
«Ahora se habla de Trastornos del Espectro Autista, que es una clasificación en la que se reúnen algunas características específicas comunes, pero con una gran variedad entre la intensidad de los síntomas, los síntomas agregados, y otras características”, detalló la especialista.
De modo que, desde 2018, el Asperger está dentro del Espectro Autista.
Cabe acotar que según un informe de la revista mexicana Yo También, la decisión de la OMS se basa en «la honra de la ética médica«. Ya que Hans Asperger había definido el síndrome que lleva su nombre como una “psicopatía autística”.
Además, el informe indica que el científico estuvo, presuntamente, vinculado al nazismo alemán. «Un régimen de terror en el que decenas de niñas y niños fueron utilizados en experimentos«, explica.
¿Cuáles son los signos del síndrome de Asperger?
Las personas con Síndrome de Asperger tienen dificultad con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación. Además, muestran conductas e intereses inusuales, estas son algunas de las características más comunes:
- Problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos
- Dificultades para entender el lenguaje corporal
- Evitan el contacto visual
- Desean estar solos o quieren interactuar, pero no saben cómo hacerlo
- Tienen intereses muy específicos, a veces obsesivos
- Hablan solo acerca de ellos mismos y de sus intereses
- Hablan de forma poco usual o con un tono de voz diferente
- Dificultad para hacer amigos
- Nerviosismo cuando están en grupos sociales grandes
- Presencia de rituales que se niegan a cambiar, como una rutina muy rígida para irse a dormir
- Realizan movimientos repetitivos o extraños
- Muestran reacciones sensoriales poco comunes
Finalmente, con el apoyo y los servicios adecuados, las personas que lo presentan pueden mejorar la forma en que enfrentan los desafíos y aprender a superarlos.
Rosangélica Mucoa – Venezuela News
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