Este viernes se conoció que al menos 25 migrantes venezolanos del pueblo indígena de los waraos, han sido víctimas de maltrato y xenofobia por parte del gobierno de Brasil. Aparentemente las autoridades de la ciudad de Vitoria en el estado de Espírito Santo los han llevado a un lugar donde permanecen encerrados con candado y no se les permite ningún tipo de comunicación.
Esta denuncia la realizó Julieta Hernández, una venezolana residenciada en el vecino país. Según contó a Venezuela News, funcionarios del gobierno del estado de Bahía dejaron abandonados a estos waraos venezolanos en las calles de Brasil.
En este sentido, Hernández comentó que quedaron a su suerte y sin ningún tipo de protección. Asimismo, detalló que en este grupo de indígenas se encuentran niños pequeños y personas de la tercera edad con dificultades de salud.
“Un acto claro de xenofobia y racismo, porque dudo mucho que si fuesen ucranianos de ojos azules ellos estarían pasando por esto”, aseveró. Seguidamente agregó que la presión de los habitantes y de los movimientos sociales, las autoridades trasladaron a esos migrantes a un recinto. No obstante, horas más tarde los enviaron a la Unidad de Inclusión Productiva de São Pedro, conocida popularmente como Casa Azul. Allí permanecen encerrados con candados e incomunicados. De acuerdo con Hernández, les prohíben contactar a organismos relacionados con los derechos humanos.
Según el portal Século Diário, hace días la representante de Naciones Unidas (ONU) en Espírito Santo para la cuestión de los refugiados, Brunela Vincenz, acudió a las instalaciones. Sin embargo, las autoridades le impidieron ingresar al centro y contactar a los afectados.
