Este jueves el medio Nation develó que al menos 109 personas fueron obligadas a morir de inanición y asfixia por un culto religioso de Kenia. Las víctimas eran en su mayoría niños, mujeres y ciudadanos de la tercera edad.
El portal web citó las declaraciones del inspector Raphael Wanjohi ante un tribunal del país africano. Según el funcionario, el atroz hecho se registró en la localidad de Shakahola, donde predomina una ideología religiosa radical, predicada por Paul Mackenzie, líder de la iglesia Good Life International.
De acuerdo con el reporte miembros de este culto religioso obligaron violentamente a morir de inanición y asfixia a al menos 109 de sus seguidores en Kenia. Las autoridades encontraron sus restos abandonados dentro de fosas comunes, razón por la cual no descartan que el número de muertos aumente.
Aunado a ello, los cuerpos de seguridad sospechan que la secta pudo lucrarse con estas muertes. “Hay motivos para creer que el grupo delictivo pudo haber obtenido ganancias financieras y materiales”, señaló Wanjohi. Presuntamente los cómplices de Mackenzie enterraban los cuerpos a cambio de dinero.
Luego de efectuarles las autopsias a los cadáveres, observaron que al menos dos niños y un adulto tenían la boca y la nariz selladas. Además, uno de los menores de edad tenía un golpe en la cabeza.
“En general, tenían señales de inanición. Pero dos cuerpos de niños tenían cianosis o la decoloración azulada de las uñas que causa la asfixia. Esto significa que se les negó el oxígeno en el momento de la muerte y lo que podría ser un indicador de que fueron asfixiados”, afirmó el patólogo gubernamental, Johansen Odour, en una rueda de prensa.
Finalmente, trascendió que por este caso el pastor y otras 17 personas permanecen detenidas por las autoridades.
