Un estudio realizado a más 150 mil veteranos que estuvieron infectados por la covid-19 arrojó que haber dado positivo al coronavirus se relaciona con una probabilidad de un 60% mayor de padecer algunos trastornos mentales.
El análisis, que publicó The British Medical Journal, detalló que las personas que se enfermaron con el virus podrían sufrir ansiedad y depresión; así como el consumo de sustancias y problemas de sueño, hasta después de un año de la infección.
Por lo tanto, los expertos insistieron en la importancia de tratar los trastornos de salud mental entre las personas que sobrevivieron a la covid-19.
“Hemos demostrado que la enfermedad se asocia a un mayor riesgo de padecer una amplia gama de dolencias mentales“, expresó, Ziyad Al-Aly, autor principal de la investigación.
El estudio se aplicó a 153 mil 848 veterano de guerra de EEUU en su mayoría hombres blancos con una edad media de 63 años.
Esta cantidad se dividió en tres grupos: infectados por la covid-19 y no infectados; el grupo que se había contagiado se dividió, igualmente, entre aquellos que fueron o no hospitalizados durante la fase aguda de la infección.
Entretanto, los resultados revelaron que el grupo que no se ha infectado comparado con quienes sí habían tenido el virus en su cuerpo, mostraron una probabilidad 60% mayor de padecer cualquier diagnóstico de trastornos mentales después de un año. Esto es, 64 personas más por cada 1.000.
Del mismo modo, la investigación detalló que la enfermedad se asocia con 24 por cada 1.000 personas adicionales con trastornos del sueño al año; 15 por cada 1.000 con síndromes depresivos, 11 por cada 1.000 con deterioro neurocognitivo y 4 por cada 1.000 con cualquier problema por consumo de sustancias (no opiáceas), reseñó página 12.
“El hecho de que los pacientes parecen seguir teniendo mayor riesgo 12 meses después de su diagnóstico es preocupante. Pero queda por determinar si esto representa un diagnóstico tardío o una nueva aparición de la enfermedad mental”, indicó Max Taquet, uno de los investigadores.
Por lo tanto, expertos recomiendan realizar las investigaciones y atención médica a aquellos que han padecido el virus y presentan secuelas en la parte de salud mental.
Estos resultados “refuerzan la necesidad de dotar de recursos adecuados a la atención de salud mental de los supervivientes de la infección; y de investigar las causas y el tratamiento de los trastornos”, señaló Paul Harrison, psiquiatra.
