La salud humana se ve afectada por el consumo de maíz transgénico y los agroquímicos. Así lo denunció en México la directora para América Latina del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC), Silvia Ribeiro.
Los efectos de este tipo de alimentos son minimizados por las grandes corporaciones agroindustriales, según Ribeiro. La investigadora y activista alertó que las corporaciones presentan resultados de sus propios estudios y estos resultan no concluyentes en torno a si los alimentos transgénicos dañan o no la salud.
La representante del Grupo ETC aludió estudios presentados en las últimas décadas. Ribeiro señaló el estudio del profesor Gilles-Eric Séralini, publicada en 2012 en la revista Food and Chemical Toxicology. La investigación concluye que el herbicida Roundup y un maíz transgénico, provoca tumores y enfermedades, aseguró la ambientalista.
Explicó que la investigación del profesor Séralini se basó en la observación de ratones de laboratorio. Los animales consumieron durante dos años maíz transgénico. Los especímenes desarrollaron tumores y problemas en los órganos. Pese a estos resultados, se originó “una caza de brujas contra el científico y la revista que lo publicó», señaló.
Silvia Ribeiro destacó que la importancia del estudio aludido radica en que muestra el impacto del maíz transgénico en la salud. Señaló la existencia de otras investigaciones; mencionó trabajos realizados en Argentina. «…el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología cuenta con más de mil estudios sobre las afectaciones de dicho herbicida«, dijo.
Los alimentos transgénicos son aquellos modificados genéticamente. En el caso del maíz, se manipula para conseguir su resistencia ante ciertas plagas y a la sequía. Existe un debate sobre su incidencia en la salud.