El pasado 23 de febrero, Harvey Weinstein, exproductor y magnate de la industria cinematográfica en Hollywood, recibió una segunda condena por cargos de acoso y abuso sexual, un caso que tomó repercusión gracias al movimiento conocido como «Me Too» (Yo también).
A la campaña del grupo «Me Too» también se suma un artículo publicado por las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey, que puso en la mira a Weinstein. En su escrito, las comunicadoras reseñaron múltiples acusaciones de mujeres relacionadas con el cine que acudieron al exproductor para ganar notoriedad en la industria.
El juicio que puso en la palestra al magnate fue el de una modelo italiana, cuya identidad permanece en anonimato. Otro de los casos que también tomó notoriedad fue la denuncia de Salma Hayek. La actriz mexicana reveló que sufrió episodios de acoso por parte del exproductor mientras filmaban «Frida».
Para octubre de 2017, la actriz Alyssa Milano fue una de las primeras promotoras de la etiqueta #MeToo a través de su cuenta en Twitter.
“Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente hicieran un tuit con las palabras “Me too” podríamos mostrar a la gente la magnitud del problema”, dijo Milano sobre el artículo relacionado con Harvey Weinstein.
— Jodi Kantor (@jodikantor) February 23, 2023
Crecimiento de «Me Too»
Posteriormente, las dos palabras tomaron mayor notoriedad y pasaron a ser un gran movimiento, que incluye a grandes artistas como Lady Gaga, Emma Watson, Evan Rachel Wood y Reese Witherspoon.
La campaña sirvió para denunciar a otros rostros del entretenimiento y el séptimo arte como Kevin Spacey, Louis C.K, James Toback y Brett Ratner.
Además de las redes sociales, el movimiento «Me Too» se encuentra en otras naciones como EEUU y España. En el caso de México, varias plataformas permanecen activas y así recibir denuncias y brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas.