La Orquesta Nacional de Corea del Sur cuenta con un director debutante muy especial. No es humano. Mide 8,1 metros de altura, tiene ojos azules y, aunque es sordo, ya se encargó de dirigir a más de 60 músicos. Se trata de EveR 6, un androide que es sorprendente.
EveR 6 es capaz de dirigir a los músicos de una orquestas solo o en compañía de un director humano.
En su primera presentación, realizada en el Teatro Nacional de Corea, causó admiración entre las casi mil personas asistentes al evento musical.
En esa ocasión, salió a escena y saludó al público con una reverencia. Luego, el androide se concentró en su trabajo. No quitó los ojos de los músicos y asentía con la cabeza al ritmo de las melodías interpretadas.
Los asistentes quedaron conformes con su desempeño. Opinaron que ofreció una buena actuación.
El director de orquesta, Choi Soo-yeoul, quien dirigió una pieza musical con el robot, señaló a AFP que el androide fue “capaz de presentar un movimiento muy preciso, mucho mejor de lo que había imaginado“.
Sin embargo, Ever 6 tiene una debilidad. Debido a que no percibe el sonido, el robot diseñado por el Instituto de Tecnología Industrial de Corea del Sur, no puede escuchar ni analizar la música. Por eso, no percibe los errores de los músicos y no puede corregirlos acelerando o ralentizando el tempo.
A través de la tecnología de captura de movimiento de personas y objetos, el robot fue programado para replicar los movimientos de un director humanos.
