Gran parte de las denuncias de Ucrania contra Rusia por financiación del terrorismo y racismo, fueron sentenciadas como infundadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
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De esta manera, el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo aceptó infracciones específicas en torno a la enseñanza del ucraniano en Crimea, luego de su reunificación con Rusia en 2014. Al respecto, el Ministerio de Exteriores ruso alegó que los ciudadanos de Crimea eligieron voluntariamente estudiar en ruso.
La instancia señaló: «No existe discriminación contra los tártaros ni contra los ucranianos en Crimea«. Al igual que destacó, «Kiev intentó hacer pasar las medidas de aplicación de la ley contra miembros de la organización terrorista Hizb ut-Tahrir y de las organizaciones extremistas Tablighi Jamaat y Mejlis del Pueblo Tártaro de Crimea«.
En tal sentido, continúa la Cancillería rusa con que esa acción obedeció a una «presunta persecución de tártaros de Crimea por motivos étnicos. La Corte Internacional de Justicia discrepó de esta apreciación«.
Rusia ilesa de cargos por asesinatos y secuestros contra tártaros y ucranianos
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) concluyó en su fallo que Rusia no cometió «asesinatos» ni «secuestros» contra Ucrania.
De tal forma que, la instancia judicial, señaló que la nación rusa no responsable de:
- Discriminaciones raciales
- Prohibición de manifestar
- Impedimento de acceso a los medios de comunicación nacionales ni a preservar sus lugares de patrimonio cultural
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