Recientemente, un grupo de científicos de diversas nacionalidades han comenzado a trabajar en una colección de microorganismos, para posteriormente abrir un banco de heces en Suiza y así preservar algunas bacterias que están en peligro de extinción.
Los expertos aseguran que es fundamental crear esta bóveda para estudiar el papel clave que desempeñan esos gérmenes en la salud humana. Según informaron, en el espacio se depositarán diversos materiales biológicos.
El proyecto de este banco de heces es ejecutado por investigadores de varias universidades del mundo. Ellos alegan que la recopilación de muestras de excremento, permitirá determinar nuevos tratamientos para enfermedades crónicas como la obesidad o el asma.
En una entrevista exclusiva pala BBC News, la microbióloga de Brasil Maria Gloria Domínguez-Bello, ofreció los detalles de la iniciativa que lidera. Según dijo, la idea surgió luego de observar la reducción de los seres microscópicos que se encuentran en los intestinos.
Explicó que luego de estudiar a las comunidades indígenas que hacen vida en la Amazonía, se detectó que ellos tenían el doble de las bacterias que poseen los habitantes de Estados Unidos (EEUU).
Quien lidera la iniciativa internacional, explica a BBC News Brasil que la diversidad de estos seres microscópicos se ha reducido drásticamente en las últimas décadas.
«Cuando investigamos más a fondo, vimos que los pueblos que empezaron a tener contacto con los servicios de salud y empezaron a recibir antibióticos también sufrieron una pérdida de diversidad bacteriana muy rápidamente«, detalló.
Domínguez-Bello precisó que la microbiota intestinal está compuesta por al menos 100 billones de microorganismos, fundamentales para la salud de los seres humanos. Indicó que de perderse esa diversidad se incrementarán las enfermedades crónicas, sobre todo en las áreas urbanas de los países industrializados.