El Centro de Investigación Económica y Política de Estados Unidos (CEPR, por sus siglas en ingles), publicó un artículo titulado “El caso contra las sanciones económicas”, que da cuenta de los graves daños que suponen para las personas, las constantes medidas coercitivas que impone Washington contra ciertos países que no se adhieren a sus designios.
En el texto se explica que las sanciones económicas se han convertido a lo largo de la historia en una política exterior que cada vez más es utilizada por Washington. En las últimas décadas las medidas coercitivas que han aprobado los gobiernos estadounidenses se han cuadruplicado.
Asimismo, la investigación del CEPR destaca que existe una gran evidencia que confirma claramente que las sanciones unilaterales socavan el estado de derecho y causan graves daños a millones de personas inocentes.
Las sanciones son inhumanas
El CEPR alerta que las sanciones económicas impuestas por EE.UU. a países como Venezuela, Cuba, Rusia, Irán y Corea del Norte, perjudican significativamente a las poblaciones civiles de forma abrumadora.
En ese sentido, los autores de la investigación revelaron, entre otras cosas, que las sanciones a gran escala:
– Estancan el crecimiento económico general.
– Impiden el acceso a bienes esenciales como alimentos, energía y medicinas.
– Obstruyen la actividad humanitaria.
– Generan más pobreza, hambre, enfermedades e incluso muertes masivas como resultado.
Incluso comprobaron que las sanciones causaron una disminución de 1,4 años en la esperanza de vida de las mujeres. Así como un aumento del 2,5 % en las tasas de infección por VIH entre los niños.
La naturaleza indiscriminada de las sanciones puede ser intencional
El artículo del CEPR se hizo eco de lo que dijo en el pasado el exsecretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, quien señaló que “la crueldad” es el objetivo tras las sanciones.
Así lo ha podido comprobar y denunciar el propio representante del partido Demócrata, Jim McGovern. Funcionario que ha denunciado en reiteradas ocasiones que “las sanciones causan dolor al pueblo venezolano”. Hace unos días volvía a pedir al presidente Biden que ponga fin a las sanciones contra Venezuela.
“El impacto de las sanciones sectoriales y secundarias es indiscriminado y deliberado. Aunque los funcionarios estadounidenses dicen regularmente que las sanciones apuntan al gobierno y no al pueblo, el objetivo de la campaña de “máxima presión” es aumentar el costo económico para Venezuela… El dolor económico es el medio por el cual se supone que funcionan las sanciones… No son los funcionarios venezolanos quienes sufren los costos. Es el pueblo venezolano“, ha destacado McGovern.
En la investigación, el CEPR destaca además que hay sanciones que son más específicas que otras. Sin embargo, algunas de esas sanciones pueden tener efectos indirectos significativos.
Pone de ejemplo las sanciones aplicadas a “una compañía petrolera estatal en que se basa la economía de un país muy dependiente”. Sobre este aspecto, el artículo destaca que esto puede ser “devastador para todo un país”.
Las sanciones tienen un “efecto escalofriante”, explican que inversores extranjeros pueden privarse de invertir en el sector de un país, pese a no estar sancionado, por el simple temor de ser víctimas de sanciones.
Las sanciones son ilegales
Muchos expertos legales afirman que todas las sanciones unilaterales son ilegales. Aseguran que solo el Consejo de Seguridad de la ONU tiene el mandato para imponer sanciones.
Asimismo, detallan que EE.UU. viola tratados de los cuales forma parte, como lo es la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA), que declara:
“Ningún Estado podrá aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado y obtener de este ventajas de cualquier naturaleza”.
Además, por el simple hecho de que las sanciones causan daño a la población civil, deben considerarse ilegales y a EE.UU. como un Estado que viola los derechos humanos.
Las sanciones son impopulares en EE.UU.
Finalmente, el artículo titulado “El caso contra las sanciones económicas”, señala que una encuesta reciente indicó que casi el 60 % de los estadounidenses cree que EE.UU. debe levantar las sanciones que dañan a los ciudadanos comunes, como lo hacen todas las sanciones económicas amplias.
Con información del Centro de Investigación Económica y Política de Estados Unidos (CEPR):
https://cepr.net/cepr-sanctions-watch-july-2023/
