Camilla Fabri, Defensora de los Derechos Humanos y esposa del diplomático venezolano Alex Saab, enfatizó que Estados Unidos, tiene a su esposo como un “trofeo”, así lo señaló en el programa Análisis Situacional, trasmitido por Globovisión.
“A mi esposo lo tienen en Estados Unidos como un trofeo; el lawfare, esta persecución política y mediática contra Venezuela va más allá, llegaron al punto de secuestrar a un diplomático”.
Además, precisó que estos hechos violan las normas internacionales. Este 12 de junio, el diplomático venezolano cumple tres años secuestrado.
La defensora de los DD.HH., @CamillaFSaab, señaló que a su esposo lo tienen como un trofeo y es algo que podría ocurrirle a cualquier funcionario, activista o empresario, que intente ayudar a Venezuela.
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— Agencia Venezuela News (@venezuelanewsVN) June 11, 2023
Fabri, recordó las afirmaciones del funcionario estadounidense William Brownfield, quien propuso “generar el mayor sufrimiento posible” para ejercer presión contra la nación bolivariana.
Víctima de lawfare
La Defensora de los Derechos Humanos, explicó que Alex Saab “es víctima de lawfare”. Además, señaló que Estados Unidos uso a un tercer país para lograr su objetivo, secuestralo.
“Alex es víctima de lawfare, usaron un tercer país para cumplir órdenes de EE.UU. Más allá de esto, no había elementos contra él, la acusación que le hacen es la misma investigada y sobreseída en Suiza”.
A su vez, señaló que lograron desclasificar documentos que señalan que Alex Saab debía aterrizar en Argelia. “Logramos desclasificar documentos que señalan que Alex debía aterrizar en Argelia y Estados Unidos le obligó a cerrar el espacio aéreo para tenderle una trampa en Cabo Verde, que es cuando lo bajan a la fuerza del avión”.
Detalló que la orden de Interpol llegó al día siguiente y “la orden de detención llega un año y medio después y nunca hubo acuerdo de extradición entre Cabo Verde y EE.UU.”.
Amenazas constantes
Camilla Fabri, denunció las pretenciones de Estados Unidos y las presiones hacia Cabo Verde. Precisó que a pesar de un fallo vinculante del Tribunal de la CEDEAO, mantuvieron al diplomático secuestrado.
“Se mantuvo la amenaza constante: la promesa nunca cumplida de construir una embajada de 450 millones de dólares; se desplegaron buques de guerra para amenazar; el New York Times (NYT) publicó un artículo sobre el buque San Jacinto ‘para castigar a Nicolás Maduro’ con un monto de 52 mil dólares diarios”, indicó.
