Reino Unido no mandará a sus representantes políticos a los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 en Pekín. Con la decisión, se suman al boicot diplomático promovido por Estados Unidos, alegando violaciones a los derechos humanos por parte de China.
«Como he dicho anteriormente, no apoyamos los boicots deportivos, pero no hay planes para (…) que los ministros asistan a los Juegos Olímpicos de Invierno», afirmó el primer ministro Boris Johnson. Confirmó que «habrá un boicot diplomático» al que también se sumó Australia.
En ninguno de los casos, el boicot diplomático afecta a las contiendas deportivas ni impide la participación de los atletas británicos, estadounidenses o australianos.
A «nadie le importa saber si vienen o no» los representantes políticos, dijo por su parte el miércoles un portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin. La respuesta fue una reacción al anuncio de Australia.
«Sus maniobras políticas y sus pequeños trucos no cambiarán nada al éxito de los Juegos Olímpicos«, añadió Wenbin ante los planes del boicot.
Estados Unidos como promotor del boicot
Estados Unidos anunció el bloqueo a los Juegos de invierno, que se celebrarán en febrero de 2022 en Pekín.
La Casa Blanca informó este lunes, que no se enviará ninguna delegación oficial a los Juegos por «preocupaciones» por las supuestas violaciones a los derechos humanos en China. Sin embargo, los deportistas estadounidenses sí podrán competir y contarán con el apoyo oficial.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, confirmó el boicot y dijo que la administración no contribuirá a la «fanfarria» de los Juegos Olímpicos.
«La presencia de la representación diplomática estadounidense en los Juegos sería como si no hubiera pasado nada», dijo Psaki refiriéndose a Xinjiang.
El origen del boicot contra China
La administración del ex presidente Trump determinó que el gobierno chino cometió «genocidio y crímenes contra la humanidad», contra la etnia musulmana uigur en la región de Xinjiang, al oeste chino.
Así lo señaló el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo antes de abandonar su puesto.
