Tal y como preveían algunos, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden y Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, no llegaron a un acuerdo sobre el techo de la deuda.
Ambos políticos se reunieron la tarde de este lunes en la Casa Blanca y aunque llegaron a la conclusión de que las conversaciones fueron «productivas», no lograron destrabar las negociaciones, por lo que EEUU se mantiene en riesgo de impago.
«Todavía no tenemos un acuerdo, pero sentí que la discusión fue productiva en áreas en las que tenemos diferencias de opinión», dijo McCarthy, al salir de la Oficina Oval. Asimismo, destacó que el «tono de esta noche fue mejor que cualquier otra noche en la que hayamos tenido discusiones».
Previo a esta reunión, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, alertó, mediante una carta que envió al Congreso, que es posible que EEUU no pueda pagar sus facturas a partir del 1 de junio. Si no se aumenta o se suspende el techo de la deuda, se «dañaría nuestra posición de liderazgo mundial», advirtió Yellen.
El techo de la deuda es un límite de gasto establecido por el Congreso que determina cuánto dinero puede pedir prestado el gobierno. El pasado 19 de enero, EEUU alcanzó su límite de deuda legal que asciende a los 31,4 billones de dólares.
En ese contexto, si ese techo de la deuda no se suspende o se aumenta, EEUU podría caer en impago. Lo que se traduce en que el gobierno de Biden no podrá pedir prestado más dinero o pagar todas sus cuentas. Esto último afectaría en gran medida a la llamada «primera economía del mundo».