Luego de que el pasado sábado murieran ocho personas durante un tiroteo registrado en un centro comercial del estado de Texas, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden hizo un nuevo llamado al Congreso para que prohíba las armas de asalto.
A través de un comunicado el mandatario se refirió a los trágicos incidentes como “actos de violencia sin sentido”. Asimismo, reiteró su postura a favor de imponer leyes más estrictas para el porte de armamento e hizo un llamado a la legislatura bicameral a tomar medidas urgentes.
“Una vez más, le pido al Congreso que me envíe un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad“, dijo Biden. Luego continuó: “Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. Que exija almacenamiento seguro de las armas y ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas“.
Por otra parte, el jefe de Estado ordenó que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios federales hasta el próximo 11 de mayo. Según añadió en el documento, será una “señal de respeto por las víctimas”.
El tiroteo registrado en el complejo comercial, Allen Premium Outlets, fue la segunda masacre más mortífera de este 2023. La primera ocurrió el pasado mes de enero en Monterey Park, California, donde perdieron la vida 11 personas.
