Los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6, registrados en Türkiye el pasado 6 de febrero. además de causarle la muerte a más de 44.000 personas, dejaron un coste económico de 34.000 millones de dólares. Así lo dio a conocer este lunes el Banco Mundial.
De acuerdo a la institución, la reconstrucción de las 11 provincias que fueron destruidas por los sismos, podría costar el doble.
«El informe reconoce que los costes de rescate y reconstrucción serán mucho mayores (que los provocados por los daños), potencialmente el doble de grandes, y que las pérdidas de Producto Interior Bruto (PIB) asociadas se añadirán a este coste», explicó la institución a través de un comunicado.
Además, es un monto que tenderá a subir, producto de las sucesivas réplicas que seguirán afectando al país en los próximos meses. Desde el Banco Mundial prevén que la cifra podría escalar a los 68.000 millones de dólares.
La magnitud de los daños
El Banco Mundial señala en su informe que más de 105.000 edificios sufrieron graves daños o terminaron derrumbados. 18.000 millones de dólares -más de la mitad de las pérdidas- son producto del daño que sufrieron edificios residenciales.
En ese sentido, la institución reveló que alrededor de 1,25 millones de personas se quedaron temporalmente en las calles, debido a que perdieron sus residencias.
En total, cientos de edificios residenciales, escuelas, hospitales e infraestructura pública requieren reparaciones.
«Este desastre sirve como un recordatorio del alto riesgo de terremotos en Türkiye y de la necesidad de mejorar la resiliencia en la infraestructura pública y privada«, dijo Humberto López, director del Banco Mundial para Türkiye.
El pasado 9 de febrero, el Banco Mundial anunció un paquete de ayuda inicial de 1.780 millones de dólares. Los fondos estarían destinados a ayudar en las labores de rescate y en la reconstrucción del país.