La tasa de inflación en Argentina se mantiene en 276,2% en término interanual, posicionándose como el país con la inflación más alta del mundo. Pese a que en febrero obtuvo un porcentaje de 13,2%, menor que el mes de enero y diciembre, acumuló lo suficiente en los últimos meses para destacar en el ranking mundial.
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Las autoridades locales informan que el rubro de las comunicaciones es el que más aportó al alza de precios, con importantes aumentos en telefonía e internet del 25%. Seguidamente, el transporte con el 21,6% y los servicios del hogar (gas, agua, electricidad) con el 20,2%.
Ante esta situación, Javier Milei, mostró optimismo ante este escenario crítico, ya que la mínima baja en febrero la consideró como una victoria debido a su diferencia con el mes de enero y diciembre. Asegurando que el porcentaje está más cerca del 10% que del 20%.
Actitud que ha tomado el ultraderechista a pesar del descontento social y político que ha traído la implementación de esta estrategia económica para el país.
Ante esta situación, el vocero presidencial de Argentina notificó que abrirá las importaciones de los productos de la cesta básica. Esto con el objetivo de normalizar el alza de los precios.
“La economía de a poco se va normalizando, y en esta línea se ha tomado la determinación de abrir las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y de los consumidores argentinos, con alguna quita de impuestos en estos productos”, dijo el funcionario en rueda de prensa.
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