Como una especie de botín de guerra, Alemania se hizo con el control de las refinerías petroleras de la estatal rusa Rosneft en suelo germano.
En una clara agresión a Moscú, Berlín le arrebata otro bien a Rusia, bajo la excusa de asegurar el suministro energético del país europeo.
Aun cuando en días previos, el gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz habría prometido que no pasarían frío en invierno, dado que cuentan con planes estratégicos, y uno de ellos fue hacerse con las refinerías de Rosneft.
Alemania toma el control de la filial alemana de #Rosneft.
Berlín coloca así bajo la tutela de un regulador federal a la refinería PCK de Schwedt. La medida está limitada de momento a seis meses y busca asegurar el suministro de combustibles en el país.#DWNoticias / ajr pic.twitter.com/OAGizneJq8
— DW Español (@dw_espanol) September 16, 2022
Se trata de la segunda vez que la gestión de Olaf Scholz toma una medida de este tipo en medio de la ofensiva económica contra el Kremlin para privar al presidente ruso, Vladimir Putin, de ingresos para financiar la guerra de Ucrania.
La primera vez fue en abril, cuando puso bajo su tutela a Gazprom Germania, filial de la gasista estatal rusa, en una medida sin precedentes.
Rosneft representa un aproximado de 12 % de la capacidad de procesamiento de petróleo de Alemania, lo que la convierte en una de las mayores empresas de crudo en ese país.
Y bajo ese trasfondo, según el Ministerio de Asuntos Económicos, la Agencia Federal de Redes busca asegurar las refinerías en Schwedt, Karlsruhe y Vohburg.
Destacan medios que la orden de tutela entró en vigor este viernes y tiene una validez inicial de seis meses. Permite a la Agencia Federal de Redes destituir y volver a nombrar a los miembros de la dirección y dar instrucciones a la dirección.
Alemania toma el control de las refinerías de la petrolera estatal rusa Rosneft para asegurar el suministro https://t.co/dnOlmOePue
— BBC News Mundo (@bbcmundo) September 16, 2022