En Colombia sigue encendido el revuelo judicial y político que salpica al congresista Arturo Char y a otros por supuesta compra de votos en la costa Caribe en la elecciones de 2018. La polémica se reanima luego de que durante dos días la excongresista Aida Merlano Rebolledo declarase, desde Venezuela y de manera virtual, en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia del vecino país.
Durante su testimonio, Merlano estuvo acompañada de su abogado defensor, Miguel Ángel del Río. Entregó lo que considera son nuevas pruebas de los delitos de la familia Char.
Primero, presentó un video en el que se la ve salir con su asistente. Luego este regresa con un paquete que la excongresista asegura correspondía a 500 millones de pesos colombianos. Esta cantidad se la habría entregado, en un lugar conocido como Cuarto de Libra, Alejandro Char, excalde de la ciudad de Barranquilla, precandidato presidencial de la coalición Equipo por Colombia, pero además hermano de Arturo Char.
Asegura que el lugar era su sede de operaciones políticas en plena campaña electoral de 2018. Además, consignó fotografías y capturas de conversaciones de WhatsApp que demuestran que tuvo una íntima relación con el exmandatario local.
Por ejemplo, en las imágenes se aprecian Merlano y Char de noche, sobre pétalos de rosa, cerca de un río o mar, tomando copas de licor. En una de los chat se lee: «Todo para ti, hermosa, amor, mi vida, mi amor, corazón, amándote a diario». En otro: «Yo creo en los segundos tiempos, amor bello».
Testimonio de Char
Por su parte, el empresario Alejandro Char niega que haya apoyado políticamente a Merlano. «Cómo voy yo a financiar una campaña. Primero, yo era alcalde de Barranquilla, en el año 2018. Segundo, cómo voy a financiar campañas de otro partido- del partido Conservador- eso sería una locura de parte nuestra», expresó Char en un video.
Aunque confiesa que sí tuvo una relación con ella, asegura que «fue un error». «Por supuesto yo cometí un error. Tuve yo una relación con ella mucho antes de ese periodo electoral del 2018, y yo lo admito, y lo conversé con mi familia en su momento. Y somos humanos, y cometemos errores; pero de los errores nos tenemos que parar, levantar, tomar fuerza y salir adelante».
Ahora la Sala de Instrucción del máximo tribunal de Colombia evalúa estos contenidos entregados por Aida Merlano, para definir nuevas acciones.
Caso Merlano
En mayo de 2020, la excongresista de Colombia Aida Merlano fue condenada a 11 años años de cárcel por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal. Se fugó desde la ciudad de Bogotá y desde ese entonces permanece recluida en la ciudad de Caracas.
En un video de poco más de 40 minutos denunció una trama de corrupción durante la segunda vuelta electoral de 2018, que enloda a la «casa Char» y esto desató un escándalo. «Golpeé los intereses de las personas que denuncié al punto que empezaron una persecución en contra de mi familia, en especial de mi hija», declaró en exclusiva a Vicky Dávila, de Revista Semana. Aseguró además que el presidente Iván Duque tiene el siniestro plan de asesinarla y enterrarla en una fosa común.
