Este viernes un grupo de agricultores botó parte de su cosecha de maíz frente a las instalaciones de Empresas Polar en la sede de Turmero (Aragua) como señal de protesta para exigir un mejor pago por su producción.
En este sentido los campesinos denuncian que la compañía le compra sus granos muy por debajo de las producciones importadas. De acuerdo con el gremio de agricultores, Polar les compra un kilo de su cosecha de maíz a 0,38 centavos de dólar, mientras que los traídos del exterior los cancelan a 0,45 centavos de dólar.
Los agricultores desecharon varios sacos de maíz en la puerta de la planta Remavenca de Polar. Según alegaron solo reciben 360 dólares por tonelada y los mismos «no cubren los costos de producción».