La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ante el escenario que se vive entre Panamá y Colombia, con un gran número de personas que cruzan la selva del Darién, urgieron a las naciones de la región a adoptar un enfoque integral, regional, y colaborativo, a fin de atender las necesidades humanitarias y de protección de las personas en movimiento en Latinoamérica y el Caribe.
De acuerdo con información publicada en el portal de noticias de la ONU, los números oficiales del gobierno panameños destacan que “más de un cuarto de millón de personas habían realizado el peligroso viaje hasta el 31 de julio pasado“.
En ese sentido, esa cifra iguala, solo en los primeros siete meses del 2023, al total de migrantes y refugiados que transitaron esa ruta el año pasado, hasta ese momento era el número más alto que se hubiera registrado en la historia.
La instancia destaca que parte del alerta que realizan ACNUR y OIM por el incremento del número de personas que cruzan el Darién, es que cada vez se encuentran más personas provenientes de países muy lejanos.
“Un 55 %, son ciudadanos venezolanos; les siguen los haitianos y ecuatorianos, con un 14 % cada uno; además de chinos, colombianos e hijos de haitiano nacidos en Chile y Brasil. También hay personas de Afganistán, Nepaly Perú, entre otros lugares de origen“, detalla el organismo.
En ese sentido, la Organización Internacional para las Migraciones y la Agencia para los Refugiados reiteraron la necesidad de tomar un enfoque colaborativo y regional. Esto con el objetivo de brindar una mejor respuesta a los movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes en América.