Este miércoles, 15 de marzo, las acciones del banco Credit Suisse sufrieron un desplome de un 30%, alcanzando sus mínimos históricos. Esto, ante las dudas sobre la capacidad del banco de recabar más capital para cubrir sus problemas financieros.
A primera hora de la tarde, la corrección moderó y ya solo pierden un 22%. La caída de la firma, sobre la que pesan dudas desde hace meses, arrastran al sector en Europa con el trasfondo del colapso del estadounidense Silicon Valley Bank.
El Ibex cae cerca de un 4%, la mayor corrección desde junio de 2022. Los descensos son de gran calado en toda Europa, con la banca a la cabeza de las pérdidas.
El detonante del desplome
Las acciones de Credit Suisse cayeron después de que un importante inversor del banco suizo dijera que no podría proporcionar más efectivo debido a las restricciones regulatorias.
La negociación de las acciones en picada del banco se detuvo varias veces a lo largo de la mañana, ya que cayó por debajo de los 2 francos suizos (2,17 dólares) por primera vez.
Consecuencias
Credit Suisse cotizaba un 17% más bajo a las 14:10 GMT, recortando algunas de sus pérdidas anteriores después de caer más del 30% en un momento dado.
La caída del precio de las acciones renovó una liquidación más amplia entre los prestamistas europeos, que ya enfrentaban una importante agitación en el mercado como resultado de las consecuencias de la quiebra de Silicon Valley Bank.
Algunos de los que más cayeron fueron el Société Générale de Francia, el Banco de Sabadell de España y el Commerzbank de Alemania.
Entretanto, el mayor inversor de Credit Suisse, el Saudi National Bank, dijo que no podía proporcionar más asistencia financiera al banco suizo lo cual provocó la última etapa a la baja.