En una entrevista con el medio el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que estaba buscando «una solución de compromiso para poner fin a la crisis que amenaza con socavar más de un año de esfuerzos diplomáticos europeos para llegar a un acuerdo».
Borrell agregó que «quería que el negociador de la Unión Europea, Enrique Mora, visitará Teherán para discutir el tema»; describiendo el impulso diplomático como «la última bala».
El Financial Times informó que «Borrell está considerando un escenario en el que se elimina el nombramiento de la Guardia Revolucionaria iraní, mientras que se mantiene en los otros brazos de la organización«.
Borrell también afirmó que «Estados Unidos e Irán quieren un trato. Nosotros, los europeos, nos beneficiaremos enormemente de este trato. Ahora será muy emocionante tener otro proveedor de crudo».
Las conversaciones en Viena, que también incluyen a Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, se suspendieron desde el 11 de marzo. En ese momento, funcionarios occidentales e iraníes dijeron que el texto del acuerdo nuclear estaba casi completo.
El diálogo y las sanciones
Vale recordar que Irán y el Grupo 4+1 han celebrado ocho rondas de negociaciones en Viena desde abril de 2021 con el objetivo de reactivar el acuerdo nuclear iraní.
EEUU participa en las conversaciones de manera indirecta porque, desde su retirada unilateral del PIAC en mayo de 2018, ya no es un miembro vigente del pacto.
Teherán considera la indecisión de Washington como la razón detrás de la prolongación de las conversaciones. Desde la eliminación de todas las “sanciones” posteriores al PIAC hasta la oferta de garantías por parte de EEUU de no volver a retirarse del acuerdo.
Estados Unidos principal obstáculo para un acuerdo
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, sostuvieron una conversación telefónica. En ella el representante iraní responsabilizó a EEUU por no llegar a un acuerdo nuclear en Viena.