El grupo de los BRICS, que reúne a las cinco economías emergentes del mundo (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) cada día gana más peso mundial y cada día hay más países que expresan su interés de formar parte de esta alianza.
De los 25 países que han solicitado unirse al BRICS, cinco son de América Latina: Argentina, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.
¿Por qué?
- Principios: La principal razón es que esta alianza, que se fundó en 2008, defiende los principios de la igualdad, respeto mutuo, consenso, no intervención, complementariedad, cooperación y apego estricto a la Carta de las Naciones Unidas. Todo esto contrasta con la política que ha pretendido imponer Estados Unidos de un orden mundial basado en reglas, unas normas, que según ha denunciado el canciller ruso, Serguey Lavrov, solo Washington conoce y le ha permitido a este país castigar a otras naciones del mundo que no siguen sus instrucciones.
- Banco del BRICS: El BRICS empezó a sentar las bases para la creación de una nueva arquitectura financiera desde el año 2013 con la creación del Banco del BRICS. Esta institución financiera se ha convertido en una alternativa al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial porque ofrece créditos de financiamiento a los países miembros sin condicionamientos políticos, es decir, sin intervenir en los asuntos internos de esos países.
- Desdolarización: Uno de los objetivos actuales del BRICS es sentar las bases para la desdolarización de la economía. Para lograrlo propone fortalecer las monedas locales de los países miembros y desarrollar un sistema común de pagos. Diversos analistas explican que, de lograrse la desdolarización de la economía, Estados Unidos ya no podría utilizar su moneda (el dólar) para castigar a otros países, como lo ha hecho con Rusia, Venezuela, Cuba, Irán, Siria y otra decena de países del mundo.
¿Qué piensan del BRICS en América Latina?
Varios líderes latinoamericanos se han pronunciado a favor del BRICS, entre ellos: el de Venezuela, Brasil, Cuba, Bolivia, Nicaragua.
Para el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el BRICS es «una fuerza dinamizadora del surgimiento del mundo multipolar» que comenzó a construir «una arquitectura de cooperación financiera, económica, comercial y política» que «apunta a ser uno de los protagonistas del mundo que está naciendo». El mandatario venezolano insiste que no se debe utilizar la banca mundial «como instrumento político para atacar o agredir a los países». A inicios de agosto la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó que este país formalizó la solicitud de adhesión a los BRICS.
Que si Venezuela quisiera ser parte de los BRICS, ¡Claro que sí! De manera modesta acompañaríamos a los 5 países que lo conforman, propiciando la construcción de la nueva arquitectura geopolítica mundial que está naciendo. Solo unidos avanzaremos hacia el desarrollo de los… pic.twitter.com/C2vuc9YcHX
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) May 30, 2023
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, resalta que el BRICS no es un contrapunto al G7, ni al G20 ni contra nadie. «Somos importantes en el debate mundial, sentados en la mesa de negociaciones, en pie de igualdad con la Unión Europea y Estados Unidos. Necesitamos crear un mundo más justo y solidario. Lo que tenemos que hacer ahora mismo es acabar con el hambre en el planeta Tierra, permitir que todos vivan con dignidad».
Precisamos criar um mundo mais justo, mais solidário. O que a gente precisa fazer, nesse instante, é acabar com a fome no planeta Terra. É permitir que todo mundo viva dignamente. Temos dinheiro para isso. Precisamos de disposição política. O Brics tem essa simbologia: criar um…
— Lula (@LulaOficial) August 22, 2023
El presidente cubano, Miguel Díaz Canel, asegura que los BRICS «ante todo, defienden la multipolaridad, el multilateralismo en las relaciones. Al defender el multilateralismo, los BRICS plantean una oposición a los conceptos de Guerra Fría, y da la posibilidad de un orden económico internacional más justo, más equitativo, que favorezca todo».
BRICS en inglés también significa «ladrillos». La apuesta es que estos ladrillos sean los que levanten un nuevo orden mundial con varios polos de poder que garanticen sociedades más justas y donde ningún país se imponga sobre otro.