Este lunes el presidente Nicolás Maduro encabezó en Miraflores un acto de despedida a Khalil Bitar, diplomático que se desempeñó durante cinco años ininterrumpidos como embajador extraordinario y plenipotenciario de la República Árabe Siria en Venezuela. Este fue condecorado por el mandatario con la orden Francisco de Miranda, grado Generalísimo en su primera clase, por sus «esfuerzos en pro del fortalecimiento de los lazos bilaterales».
Durante su alocución, Maduro propuso la realización en Damasco de una feria internacional del empresariado venezolano. «Estoy seguro que si convocamos a los empresarios sirios en Venezuela, y a las empresarias, para esta Feria Internacional de Siria y Venezuela en Damasco irían cientos de cientos. Todos dispuestos a invertir para recuperar y reconstruir a Siria», dijo.
Propuse la creación de una feria internacional en Damasco con el empresariado venezolano que esté dispuesto a invertir y trabajar con Siria para mostrar sus capacidades y productos. Unamos esfuerzos para que juntos podamos consolidar la Paz y el Desarrollo de nuestros pueblos. pic.twitter.com/PPemTJLHJc
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 18, 2022
Asimismo, el Jefe de Estado consideró que más que una despedida, la de este lunes es «un acto de amistad con el pueblo sirio». «Podemos decir que nosotros admiramos la historia del pueblo sirio; la heroicidad, valentía y firmeza con las que el pueblo de Siria ha defendido la paz, a la soberanía; cómo se ha enfrentado a las bandas terroristas y las ha derrotado una por una», agregó.
En esa misma línea, Maduro destacó la «valentía de nuestro hermano, el presidente Bashar al-Ásad, quien ha encabezado la gesta heroica contra el imperialismo, con el apoyo de Rusia, Irán, China (…) y con el apoyo moral de Venezuela«.
Además, elevó su voz para pedir que «cese el intervencionismo extranjero y se respete su derecho a reconstruirse y a encontrarse con el camino de la prosperidad». El Jefe de Estado puso el acento en que Siria y Venezuela mantienen una relación de hermandad para la paz y el desarrollo. Ambos son «pueblos antiterroristas», sumó.
«Su hijo Ibrahim se queda viviendo entre nosotros. ¡Bienvenido! Un hijo más de Siria que asume a la madre Venezuela como su propia madre. Al pueblo árabe nuestra admiración y a usted nuestra mano extendida de amistad permanente. Buen viaje y buen retorno», dijo a Bitar para finalizar.
Despedida con agradecimiento
Khalil Bitar es licenciado en Literatura y civilización francesa, políglota, con más de cinco años de servicio diplomático en la nación bolivariana.
En una breve intervención, Bitar dijo: «Llevaré en mi corazón tal cual que el amor hacia mi querida Venezuela. Tuve la dicha de conocer sus maravillas junto a mi familia”. Destacó de ambos países que “luchan por las causas justas, por su independencia, soberanía, derecho de sus pueblos contra el imperialismo y sus medidas coercitivas unilaterales».
Agradeció a los funcionarios del Ejecutivo y al «valeroso pueblo de Venezuela»; lo mismo que a «la comunidad siria de quien estoy muy orgulloso por su integración en esta sociedad».
Agregó que: «Nuestros países amigos llevan relaciones de más de 74 años, los últimos 20 han sido enaltecidas bajo iniciativa de nuestro Comandante Hugo Chávez, nuestro presidente Bashar al-Ásad y continuidad de Nicolás Maduro».
«Tenemos relaciones políticas de muy alto nivel y estamos trabajando por que las económicas lleguen a ese mismo nivel, luego de suscribirse 47 acuerdos en tiempos de Chávez, durante sus dos visitas a Siria y luego la visita aquí de Bashar al-Ásad», añadió Bitar.
En el Palacio de Miraflores recibimos al excelentísimo Embajador Sirio, Khalil Bitar, a quien otorgué la Orden Francisco de Miranda en su primera clase. Agradezco profundamente el gran esfuerzo y dedicación con que se fortalecieron los lazos de cooperación entre ambas naciones. pic.twitter.com/aUeyXeLJG2
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) January 18, 2022
Por último, el embajador expresó: «Venezuela ha estado con Siria todos estos años; Siria quiere compartir este tiempo nuevo de una esperanza que renace desde el trabajo del pueblo sirio».