La exsenadora y activista por los derechos humanos colombiana, Piedad Córdoba, consideró que el secuestro del diplomático venezolano Alex Saab violenta brutalmente la posibilidad de diálogo en Venezuela. Dijo seguidamente que «el Presidente (Nicolás Maduro) tiene total razón» al haber decidido suspender las conversaciones con las oposiciones en México.
«El Presidente tiene total razón en la inconformidad que ha demostrado frente al secuestro de Alex Saab, es una violación al Derecho Internacional humanitario y la Convención de Viena».
No obstante, consultada sobre si cree que debería reactivarse el diálogo político, dijo que «yo pienso que sí y creo que el Presidente va en ese camino; pero seguramente que va a seguir insistiendo en la libertad de Alex Saab».
A juicio de Córdoba «muchas de las decisiones que toman los Estados Unidos son muy nefastas para toda la región».
Cabe destacar que Alex Saab recibió en abril de 2018 acreditación como enviado especial para hacer gestiones por Venezuela en materia alimentaria y servicios de primera necesidad, para contrarrestar los efectos de la pandemia en el país.
Para esto, se le entregó la investidura de cargo diplomático, que le permitiera cumplir su misión sin ninguna novedad.
Posteriormente fue designado miembro pleno de la delegación de la República Bolivariana de Venezuela ante la mesa de diálogo en México.
Megaelecciones satisfactorias
Piedad Córdoba también reconoció el trabajo desarrollado por Consejo Nacional Electoral. Aplaudió la jornada democrática en Venezuela que tuvo la posibilidad de atestiguar como acompañante internacional. «Muchas felicitaciones al pueblo venezolano y al gobierno nacional», expresó sobre este particular.
Agregó que el presidente de Colombia, Iván Duque, está obligado a reconocer el resultado electoral en Venezuela. «Hay más de 300 veedores internacionales, está la Unión Europea, hay mucha gente de la región». «Hay un país que está tratado de salir de un bloqueo y todas las situaciones que le afectan», sumó.
Destacó que durante sus recorridos por centros electorales, «en ninguna (parte) he visto hechos de violencia, en Colombia pasa todo lo contrario».
