La defensa de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, inició el alegato final en el juicio por presunta implicación en la Causa Vialidad.
La vista inició a las ocho (hora local), y durante su alocución, el abogado de la defensa Carlos Alberto Beraldi expuso el caso.
«Luego de casi tres años de audiencia quedó demostrado que lo que se decía allá por 2016 carecía de verosimilitud, y que las pruebas que se recogen en un juicio, cuando se incorpora legítimamente, destruyen cualquier tipo de acusación”.
El proceso durará toda esta jornada y la del martes. Para el próximo viernes 23 de septiembre está previsto que Fernández asuma su propia defensa ante el Tribunal Oral Federal 2.
¿De qué se le acusa?
Cristina Fernández está acusada por supuestas irregularidades durante la concesión de 51 obras públicas al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz entre los años 2003 y 2015, cuando tanto su esposo Néstor Kirchner primero, como ella posteriormente, asumían su función al frente del Ejecutivo.
En ese sentido, el pasado 22 de agosto, el fiscal Diego Luciani exigió que Fernández fuera condenada a 12 años de privación de libertad. Además, de inhabilitación perpetua para asumir funciones públicas.
Fernández recriminó ausencia de pruebas en su contra, y denunció violaciones que se cometieron a lo largo de los años que ha durado el proceso. En ese sentido, solicitó ampliar su declaración indagatoria.
Macrismo de por medio
El pedido quedó rechazado por el tribunal, por lo que la vicepresidenta transmitió en vivo desde la sede del Senado para detallar cómo el proceso en su contra está caracterizado por vínculos existentes entre funcionarios de justicia y el expresidente Mauricio Macri. Además, el rol de algunos medios de comunicación que construyeron un juicio fundamentado en mentiras.
Fernández también se refirió a las acciones de extorsión, espionaje y persecución de líderes sindicales por parte de los militantes del macrismo, y recordó que los años por los que está siendo procesada fueron los mejores en el último tiempo para Argentina.
Fernández aseguró no estar arrepentida por el éxito que tuvo su gestión presidencial, y manifestó estar preocupada por el intento de algunos sectores de disciplinar a la dirigencia política para que no se levanten líderes similares con propuestas de cambio y mejoras para la sociedad argentina.
