Para atender a víctimas de los terremotos registrados el 6 de febrero en Türkiye y Siria, la Organización Mundial para la Salud (OMS) solicitó ayuda financiera por el orden de los 84,5 millones de dólares.
Esa cifra representa casi el doble de lo solicitado la semana pasada por el organismo internacional. En ese momento el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, requirió 43 millones de dólares. Y es que para dar respuesta a la situación provocada por los sismos en esas dos naciones se requiere más que dinero.
Fuentes digitales como Prensa Latina, señalan que la ayuda de la OMS a las zonas afectadas incluye envío de medicamentos y equipos de emergencia. También el despliegue de expertos con la finalidad de detectar focos de enfermedades E infecciones.
Tedros subrayó que el alojamiento, el acceso al cuidado médico, al agua y a los alimentos es limitado para los supervivientes del terremoto.
La magnitud de la catástrofe natural acaecida en Türkiye y Siria ha motivado un despliegue importante de equipos médicos de emergencia. Sería el mayor esfuerzo de la OMS en sus 75 años de historia. Esto de acuerdo al director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge.
Kluge dice que el objetivo es prestar apoyo a los centros médicos con estructuras dañadas, centrándose en el elevado número de pacientes heridos.