El pasado jueves 10 de noviembre, el medio estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) publicó la entrevista que le hizo, un día antes, el periodista Kejal Vyas al opositor venezolano Juan Guaidó.
La publicación comienza con una especie de ironía. «Encorvado sobre una tableta en su oficina en un centro comercial en mal estado, el hombre que Estados Unidos considera el presidente legítimo de Venezuela miraba vídeos del líder Nicolás Maduro, mientras estrechaba la mano de los líderes mundiales en la cumbre del clima de las Naciones Unidas en Egipto».
Seguidamente agrega el WSJ que Juan Guaidó «ha sido incapaz de destituir al Sr. Maduro». Dice que mientras gobiernos de Estados Unidos y Europa se comprometen con Maduro, con la esperanza de negociar con él en lugar de aislarlo, los días del Sr. Guaidó como el llamado presidente interino de Venezuela parecen contados, según afirman sus conmilitones. Por si fuera poco, «Maduro, ahora está hablando abiertamente con el nuevo presidente izquierdista de Colombia, un país que había sido un estrecho aliado de Washington».
Popularidad de Guaidó disminuye y Maduro se atrinchera
Comenta que el opositor se justifica diciendo que «está atrapado en los vientos geopolíticos cambiantes». Luego, el periodista, admite en su narración (nada complaciente con el presidente Maduro) que «mientras su popularidad (la de Guaidó) disminuye y Maduro se atrinchera con el respaldo de aliados que incluyen a Rusia y Cuba». Además, «las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos contra Maduro no hicieron más que atrincherarlo».
Guaidó también dijo a WSJ que es cautelosamente optimista sobre las negociaciones entre el chavismo y la oposición, porque conduciría a «elecciones libres».
Recuerda en su escrito, el autor de la reseña, que «el gobierno de Biden está considerando ahora una posible flexibilización de las sanciones a Venezuela que permitiría a Chevron Corp. reanudar el bombeo de petróleo en el país, si el Sr. Maduro se compromete a negociar estableciendo un calendario para las elecciones».
Guaidó reconoce que no controla ningún territorio ni ministerio. Pero además sus concentraciones de estos meses «son mucho más pequeñas que el apoyo masivo de 2019». El periodista afirma que «con el paso de los años, el índice de aprobación del Sr. Guaidó ha caído». Paradójicamente, Guaidó se atreve a decir aún que la «oposición todavía tiene el apoyo de las democracias desde Washington a París» y asegura que a mediados de 2023 celebrarán primarias para definir a un candidato que compita en las presidenciales.
