El voto en blanco dominó este lunes la primera ronda de votaciones en el Parlamento para elegir al nuevo presidente de Italia. Una elección marcada por la incertidumbre y en la que el actual Primer Ministro, Mario Draghi, está entre los favoritos.
La papeleta blanca dominó en la primera jornada, ya que los líderes de los partidos no han llegado a un acuerdo sobre el sucesor de Sergio Mattarella. Este mandato finaliza el 3 de febrero.
Las dos mayores coaliciones de izquierda y de derecha, que no cuentan con la mayoría parlamentaria, decidieron por el voto en blanco, sumando 672 papeletas.
El líder de la ultraderecha, Matteo Salvini, es el partido con mayor número de parlamentarios. Él mismo se ha reunido por separado con los líderes políticos de otras toldas para intentar proponer una personalidad con un amplio consenso.