El crítico e historiador de arte italiano Vittorio Sgarbi calificó de “fascismo” que se impida a artistas y a deportistas rusos ingresar a Italia solo por ser rusos. En un programa de televisión local, dijo enfático: “Si no se permite a un cantante o a un director de orquesta venir a Italia solo porque es ruso, o si un atleta ruso no puede correr, es una forma de fascismo de Occidente. Es intolerable”.
“Un tenista, un atleta, un cantante, un director, un bailarín, no son Putin. Son seres humanos que tienen dignidad y amor por el arte. Hay que protegerlos“, agregó Sgarbi en un acalorado debate con el periodista y escritor también italiano, Giampiero Mughini. Este le dice: “Deja de despotricar ya”. Y Vittorio Sgarbi ripostó rápidamente: “No se puede castigar el arte y la música”.
Mughini argumentó en su defensa: “Naturalmente soy muy contrario a los vetos a las personalidades, especialmente por su nacionalidad; que el tenista no pueda ir a Wimbledon. Pero me parece que el del director de orquesta era un caso levemente diverso. Porque le pidió que se pronunciara contra la idea de la guerra en general”.
Sgarbi continuó: “Nadie está obligado a hacer eso para trabajar, para cantar”. Luego el encendido diálogo entra en su recta final cuando Sgarbi y Mughini se levantan de sus respectivos asientos y el segundo lanza al piso al primero de un solo empujón.
Muy enojado, Sgarbi llamó a Mughini “fascista”, “imbécil” y “mierda humana”.
Exclusión y xenofobia
El pasado mes de febrero, el Teatro de La Scala de Milán decidió prescindir del director de orquesta ruso Valery Gergiev. Esto porque no respondió a una carta enviada por autoridades de la ciudad italiana que le invitaban a condenar la operación militar especial de Vladímir Putin en el Donbass.
Sin más, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, aseguró en su momento que se puede “descartar” a Gergiev de la dirección de La reina de las picas, de la que llevó la batuta en su estreno en Piermarini el 23 de febrero.
