El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, manifestó este lunes que los medios de comunicación mantienen “un ataque de falsificaciones” contra Rusia; esto referente a la situación en la ciudad ucraniana de Bucha.
Las afirmaciones las manifestó debido a que se difundieron imágenes en las que supuestamente militares rusos asesinaron a civiles ucranianos en la ciudad de Bucha.
“Se lanzó otro ataque de falsificaciones en la ciudad de Bucha, región de Kiev, luego de que personal militar ruso partiera de allí; de acuerdo con los planes y acuerdos alcanzados”, aseveró Lavrov.
Estas declaraciones las dijo durante las conversaciones en Moscú con el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Martin Griffiths.
En este sentido, el alto funcionario ruso también aseguró que dichas imágenes son escenificadas; además comparó el hecho con los cascos blancos en Siria.
“En cuanto a la campaña de desinformación, el último […] episodio tuvo lugar en la ciudad de Bucha. Esta campaña acompaña ahora a casi todos los conflictos, estamos acostumbrados a ella, sabemos cómo trabajan los llamados Cascos Blancos en Siria”, apuntó.
Asimismo, añadió que “ya durante la operación militar en Ucrania hubo muchos ejemplos en los que se lanzaron falsedades flagrantes basadas en una campaña de propaganda instantánea, condenas airadas. Y luego, cuando se reveló la verdad unos días después, nadie en Occidente quiso seguir hablando de este tema”.
En consecuencia, aseguró que “expondremos esas falsedades, al igual que contaremos la situación de principios de marzo; cuando intentaron presentar como una tragedia los hechos que tuvieron lugar en una maternidad de Mariúpol”.
Situación en Bucha
El sábado en la noche se difundieron imágenes, en las que se observan cuerpos sin vida extendidos en las calles de la ciudad de Bucha, algunos tenían las manos amarradas.
Tras estos hechos, el asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, apuntó que los civiles “estaban desarmados”, “no representaban ninguna amenaza” y “fueron matados a tiros por los soldados rusos”.
En respuesta a esta situación, Lavrov aseguró que en esa ciudad no habían civiles muertos cuando las tropas rusas se retiraron; y todo es producto del ataque de falsificaciones.
“Las Fuerzas Armadas rusas, como parte de una reconfiguración de su presencia, abandonaron la zona de Bucha el 30 de marzo, y durante los tres días siguientes el alcalde habló allí en la televisión, diciendo que la ciudad estaba volviendo a la normalidad. Las Fuerzas Armadas ucranianas aparecieron allí, mostraron las calles donde no había cadáveres, y tres días después probablemente decidieron organizar una escenificación similar”, aseveró.