Miles de ucranianos huyen de su país para evitar las consecuencias de la guerra mientras los que se quedan evitan a toda costa alistarse.
La guerra entre Rusia y Ucrania tiene notablemente más desgastadas a las fuerzas ucranianas. Tras 18 meses de intensos enfrentamientos, el gobierno de Volodímir Zelenski parece estar contra las cuerdas.
Ante la eficacia del ejército ruso, Ucrania necesita constantemente reemplazar sus bajas, pero el número de voluntarios no es suficiente.
La mayoría de los jóvenes ucranianos huyen para negarse a combatir, evadiendo incluso a las autoridades. La ley marcial impuesta el año pasado por Kiev prohíbe a los hombres de entre 18 y 60 años salir del país al ser aptos para el reclutamiento.
“Todos los ciudadanos de sexo masculino deben luchar, en mi opinión, eso, no está en línea con los actuales valores”, dice un ucraniano citado por la BBC.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, despidió a todos los jefes regionales de reclutamiento. Esto después de las acusaciones generalizadas en su contra que denuncian constantes sobornos e intimidación.
Todos los condenados por evadir el servicio militar obligatorio enfrentan multas si son declarados culpables. Incluso podrían ser condenados hasta tres años de prisión.
Miles de ucranianos huyen del país principalmente a través de las montañas de los Cárpatos, en Rumania.
Además, parte de los ucranianos que se quedan evitan a toda costa ser reclutados a través de la mensajería instantánea. La plataforma Telegram se convirtió en una gran herramienta para enterarse dónde patrullan los oficiales de reclutamiento.
Varios reclutas denunciaron su envío a la primera línea de combate con solo un mes de formación.
Zelenski se niega a parar
Sin embargo, el presidente Volodímir Zelenski se mantiene firme en su guerra contra la Federación de Rusia.
A estas alturas del conflicto, Zelenski continúa evitando reducir las tensiones o sentarse a negociar con Moscú. Por el contrario, sigue solicitando armamento y apoyo a sus aliados occidentales, quienes lo contradicen cada vez más.
Más allá del quiebre democrático que existe en el país, el presidente ha perdido toda sintonía con los ciudadanos, al tiempo que cada vez más ucranianos huyen hacia el exterior.
