En días recientes un grupo de turistas que disfrutaba de sus vacaciones bajo el sol de una playa en Acapulco, México, se topó con una escalofriante escena al encontrar los cadáveres de tres personas flotando en el mar.
El siniestro descubrimiento tuvo lugar el mediodía del pasado sábado. Dos de los cuerpos aparecieron en la playa Condesa. Uno de ellos se encontraba maniatado junto a un ancla de cemento, mientras la otra víctima que no poseía ninguna atadura, estaba en la franja de arena.
De inmediato los visitantes dieron aviso a las autoridades de Acapulco, las cuales acudieron al lugar para recoger los cadáveres y hacerles los respectivos análisis. No obstante, en ningún momento decidieron cerrar el balneario.
Posteriormente, la mañana del domingo los bañistas divisaron otro cuerpo en la playa Icacos, ubicada detrás del hotel Calinda y a una distancia donde hallaron a los otros dos muertos. En esta oportunidad la víctima presentaba varias heridas a la altura de la nuca, provocadas por un arma de fuego. Los fallecidos, todos de sexo masculino, aún se encuentran sin identificar en el Servicio Médico Forense (Semefo).
El atroz hallazgo mantiene a la población consternada. Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre un hecho similar, pues se trata de uno de los municipios más violentos de México. De hecho en 2016 Acapulco se ubicó como el primer lugar nacional en homicidios dolosos. Para 2018 la localidad fue una de las que contabilizó más asesinatos, sólo después de Tijuana, Baja California, y Ciudad Juárez, Chihuahua.