Sala Constitucional del TSJ ordenó al MP reanudar el proceso de investigación penal por la desaparición de César Burguillos en 1965 https://t.co/YzEuHlwW12 pic.twitter.com/ZErrXCLphC
— TSJ Venezuela (@TSJ_Venezuela) July 18, 2022
Conforme a la Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas y Otras Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el Período 1958-1998; el TSJ ordenó al MP ejercer acciones respectivas para determinar la responsabilidad de los autores y partícipes de los mismos.
Sentencias anuladas
El máximo Tribunal detalló que la Sala Constitucional decidió anular el fallo dictado por el Consejo de Guerra Permanente de Maturín el 16 de agosto de 1998; que confirmó la decisión dictada por el Juzgado Militar de Primera Instancia Permanente de Maturín el 14 de junio de ese mismo año.
A juicio de la Sala Constitucional «las sentencias anuladas son contrarias a los valores y principios elementales del Derecho y la Justicia«.
¿Quién era César Burguillos?
César Burguillos era maestro, luchador social y militante activo del Partido Comunista de Venezuela (PCV). El 17 de agosto de 1965 desapareció, en manos de la antigua Fuerza Armada Nacional.
Junto a muchos venezolanos, también resultó víctima del fascismo bajo el gobierno de Raúl Leoni.
Burguillos, tenía el proyecto de instalar una fábrica de zapatos con recursos propios y del partido. Con el fin de fabricar botas militares para los guerrilleros venezolanos. Estuvo preso por primera vez el 1º de mayo de 1962 en Caracas y en noviembre el PCV lo envió a Cumaná. Dos años después fue trasladado a Carúpano al Frente Guerrillero Manuel Ponte Rodríguez.
A sus 34 años fue secuestrado por la Dirección General de Policía (Digepol) y el Servicio de Información de las Fuerzas Armadas (SIFA). Lo detuvieron en el sótano del campamento antiguerrilleros Teatro de Operaciones de Cachipo, en donde fue torturado.
Posteriormente resultó fusilado por parte de funcionarios del puntofijismo en Caño Cruz, Carúpano. Algunos testifican que Donato Carmona, sindicalista que también fue secuestrado y torturado, le dijo al momento de su fusilamiento; «Negro, llegó la hora de morirnos, pero los comunistas no nos humillamos frente a estos carajos». Debido a que pretendían hacerle cavar su propia tumba.