Al menos 72 personas murieron cuando la tormenta tropical Nalgae, que azotó a Filipinas este sábado, provocó inundaciones y deslaves, informaron las autoridades de ese país.
El ciclón arremetió contra Luzón, la isla principal del archipiélago, con vientos máximos de 95 km por hora. El impacto ocurrió una hora después de tocar tierra en la poco poblada isla de Catanduanes, antes del amanecer.
Las inundaciones repentinas y los desprendimientos de tierra provocados por lluvias torrenciales dejaron además decenas de desaparecidos. Las autoridades temen que estén enterrados bajo barro, rocas y árboles.
Por otro lado, las aguas desbordadas y desprendimientos de lodo en tres pueblos de la provincia de Maguindanao arrastraron a, al menos, 42 personas.
Alerta previa en Filipinas
El jueves comenzaron las fuertes lluvias generadas por la tormenta en el sur de Filipinas, indicó el servicio meteorológico estatal, con inundaciones en las áreas rurales de la isla de Minadanao.
Eso provocó deslizamientos e inundaciones, con aguas cargadas de escombros que arrastraron a familias enteras en algunas zonas.
Para la mañana del sábado, el balance de muertos había subido a 72, dijo el director de defensa civil.
Los rescatistas se han concentrado en la aldea de Kusiong, donde decenas de cuerpos fueron recuperados el viernes después de las inundaciones.
En años recientes, inundaciones con lodo y escombros desde laderas deforestadas han estado entre los eventos más mortales tras el paso de tifones en Filipinas.
