Al menos 38 personas han muerto por la tormenta Elliot, que ha afectado a gran parte de Estados Unidos con fuertes nevadas, bajas temperaturas y vientos huracanados.
Los medios locales contabilizan el número de fallecidos por las inclemencias del tiempo entre 37 y 39, mientras que 1,6 millones de hogares se quedaron sin electricidad durante las fiestas.
El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
El Servicio Meteorológico de Estados Unidos calificó el jueves de histórica la tormenta Elliot. Se trata de una gran masa de aire frío en rotación que suele rodear el Ártico, pero que de vez en cuando se desplaza hacia el sur del polo. “Una tormenta de las que solo sucede una en una generación”, especificó el servicio meteorológico.
Alrededor del 60% de la población de EEUU se enfrentó a algún tipo de aviso o advertencia relacionado con el clima invernal. Las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches.
Miles de vuelos fueron cancelados el sábado y casi 3 mil hasta el domingo por la noche, según la web de FlightAware.