El inicio del verano en Estados Unidos (EEUU) ha estado marcado por una ola de violencia armada que dejó decenas de muertos y heridos en varios estados del país, lo que se ha convertido en un trágico patrón de tiroteos masivos que han sacudido comunidades en Michigan, Pensilvania, Alabama, Ohio, Arkansas y Nueva York.
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Detalles de los tiroteos
- Fordyce, Arkansas: Cuatro personas muertas y once heridas, incluido el presunto tirador, en un tiroteo perpetrado en un establecimiento comercial. Entre las víctimas fatales se encuentra una joven madre de 23 años.
- Michigan: Un oficial de policía murió baleado mientras perseguía un vehículo robado. Además, un policía de Filadelfia también resultó gravemente herido tras detener un carro con cuatro ocupantes.
- Montgomery, Alabama: “Cientos de balas” fueron disparadas en una fiesta concurrida durante la madrugada del domingo. Como resultado, nueve personas resultaron heridas. Afortunadamente, nadie perdió la vida, pero el jefe interino de policía, John Hall, hizo un llamado a las autoridades para que se trabaje en mantener las armas fuera del alcance de los delincuentes.
- Columbus, Ohio: Diez personas resultaron heridas, una de ellas está en estado crítico, en un tiroteo en la madrugada del domingo en una popular zona de restaurantes y entretenimiento. El alcalde de la ciudad, Andrew Ginther, exigió más medidas por parte de los gobiernos estatal y federal para combatir la violencia armada y pidió a los padres que vigilen a sus hijos.
- Dayton, Ohio: Una persona muerta y siete heridas tras un tiroteo en la madrugada del lunes en un vecindario donde se había reunido una gran multitud.
- Rochester, Nueva York: Seis personas fueron heridas en un parque durante la madrugada del domingo después de que un individuo abriera fuego contra una multitud.
Este nuevo brote de violencia armada en EEUU llevó a los alcaldes de las ciudades afectadas a pedir ayuda a las autoridades estatales y federales para tomar medidas urgentes que frenen esta ola de violencia. En este sentido, el alcalde de Montgomery, Steven Reed, calificó la situación como “una violencia sin sentido que simplemente tiene que terminar“.
Por su parte, el alcalde de Columbus, Andrew Ginther, exigió que se tomen medidas para “mantener las armas fuera de las calles“.
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