Por dos días consecutivos, la temperatura promedio global sobre la superficie de la Tierra registró sus niveles más altos desde que comenzaron los registros en 1979.
De acuerdo a los datos de los Centros Nacionales de Predicción Medioambiental, la temperatura promedio global alcanzó este martes 4 de julio, el récord de 17,20 °C.
Este dato superó las temperaturas registradas en la jornada anterior cuando la temperatura alcanzó los 17 °C.
Cabe destacar que la temperatura más alta que se había registrado en el planeta era de 16,9 °C, en agosto de 2016.
Calor extremo
Según los investigadores, las temperaturas seguirán ascendiendo a lo largo de las próximas semanas. Esto se debe a que el cambio climático sigue agudizándose. Las estrategias puestas en marcha por los gobiernos no han sido suficientes para frenar las consecuencias del efecto invernadero en la Tierra.
Asimismo, ahora se suman los efectos que causará el fenómeno climatológico conocido como El Niño.
Recordemos que desde la ONU declararon el inicio de El Niño y pronosticaron que el calor extremo iba a ser una constante en los próximos meses.
En ese contexto, los expertos alertan que estas altas temperaturas a las que todas las personas a nivel global están siendo testigos, tienen efectos negativos alarmantes.
Las altas temperaturas podrían mermar el desarrollo y producción de alimentos y podrían poner en peligro la salud de personas sensibles a los golpes de calor.
Además, hay que tener en cuenta que esto también incide directamente sobre los ciclos de sequía y lluvias en todo el planeta.
“No es un hito que debamos celebrar, sino una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas”, señaló Friederike Otto, climatóloga del Instituto Grantham para el Cambio Climático del Imperial College de Londres, del Reino Unido.