Este miércoles, el Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) determinó que la encarcelación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2018 fue en realidad un “montaje“, considerado además como “uno de los mayores errores judiciales“.
El juez José Antonio Dias Toffoli, hizo las afirmaciones luego de desestimar las pruebas en contra del mandatario. Según dijo, las presuntas evidencias se recabaron en el marco de un acuerdo suscrito con la constructora Odebrecht y la denominada operación “Lava Jato“. El funcionario dictaminó que dicho operativo se ejecutó “al margen de la ley”.
Anteriormente, la defensa de Lula elevó una petición ante el Supremo Tribunal Federal (STF) para revisar las pruebas que permitieron el “montaje” de su encarcelación. El jefe de Estado permaneció durante 580 días en la cárcel tras recibir una condena por presunta corrupción y lavado de dinero. Producto de su detención, no pudo postularse como candidato en las elecciones de 2018, las cuales ganó Jair Bolsonaro pese a no ser el favorito.
“En realidad fue mucho peor. Fue un montaje resultante de un proyecto de poder por parte de ciertos agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarias a la ley”, dejó por escrito Toffoli en su veredicto.
El Tribunal Supremo Federal de Brasil dictaminó que todas las pruebas obtenidas del acuerdo de Odebrecht y de sus sistemas Drousys y MyWebDay B, no podrán ser utilizadas en acciones penales, civiles, entre otros. Decisión se da como respuesta a un pedido de Lula da Silva. pic.twitter.com/7KMDTWAP7N
— Sofía López (@SofiaLopezLl) September 6, 2023